Mons. Zurbriggen llamó a las parroquias a “involucrarse”
El inicio del encuentro estuvo a cargo del obispo de Deán Funes, monseñor Gustavo Zurbriggen, quien ofreció unas palabras alusivas y agradeció la gran concurrencia. Durante la mañana hubo momentos de oración y de trabajo en equipos, en los que se discutieron varias acciones que se habían propuesto en cada parroquia durante el año. La consigna fue analizar esas distintas acciones pastorales que serán la guía para el camino pastoral de los próximos tres años en la Prelatura.
El eje de las propuestas pastorales giró en torno a la catequesis, a las familias, a los bautizados poco comprometidos y a los jóvenes. Luego del almuerzo, la Asamblea tuvo un momento de Adoración Eucarística en la que se invocó al Espíritu Santo para poder discernir las acciones a seguir. A continuación, se llevó a cabo la votación individual, acción por acción.
Las propuestas que marcarán el camino pastoral son: Crear nuevas instancias diocesanas y parroquiales para la formación de catequistas y agentes de pastoral, renovar los caminos de evangelización a través de un nuevo ardor, nuevos métodos y nueva expresión, fomentar y fortalecer la Pastoral Familiar en las parroquias de la prelatura y seguir alentando la formación de grupos juveniles en las parroquias como espacio de contención, formación, espiritualidad y misión.
Las propuestas surgidas de la Asamblea serán promulgadas por el obispo en la próxima carta de Navidad. El encuentro finalizó con la celebración de la Eucaristía, donde además de agradecer por los frutos del encuentro, también se celebraron los 150 años de ordenación sacerdotal del Santo Cura Brochero y se dio gracias por el regalo de su beatificación.
En su homilía, el obispo destacó que el encuentro como Iglesia de Deán Funes fue volver a sentir el llamado a ser Pueblo de Dios, que es un Pueblo al que se ingresa por el Bautismo y tiene la misión de ‘llevar al mundo la esperanza y la salvación de Dios’, y animó a los presentes a “ser signo del amor de Dios que llama a todos a la amistad con Él”.
“Ser Pueblo de Dios quiere decir ser fermento de Dios en nuestra sociedad, quiere decir anunciar y llevar la salvación de Dios”, afirmó el obispo haciendo referencia a las palabras del papa Francisco, y agregó que “la Iglesia, el Pueblo de Dios, todos y cada uno de los bautizados, tenemos la misión de ayudar a Jesús para que todos conozcan y sientan el amor de Dios y encuentren sentido y alegría para sus vidas”.
El prelado llamó a “darnos cuenta de que todos tenemos que hacernos responsables de poner nuestro granito de arena para anunciar el Evangelio”, destacando el protagonismo de cada uno de los bautizados, como señala el Papa.
“Obedecer al mandato de Jesús quiere decir hacer misionera toda nuestra vida, nuestros grupos, las comunidades, las capillas y todas las parroquias. Se trata de vivir en “estado de misión”: anunciar a Jesús en el trabajo, en la familia, a los amigos, en la diversión, a los vecinos”, indicó el obispo, e invitó a los miembros de las parroquias a “involucrarse” para intentar llegar a todos con el mensaje de Dios, porque “el que tiene fuego del Espíritu Santo en el corazón se compromete”.
Monseñor Zurbriggen consideró “imprescindible constituir, afianzar y hacer funcionar adecuadamente los instrumentos de comunión y participación de todos los bautizados”. A esos fines se llevó a cabo la asamblea, para que, en comunión, los pastores, laicos y consagrados, pudieran elegir las acciones más importantes a desarrollar en los próximos años, para sembrar misioneramente la semilla del Evangelio y responder a las cuatro urgencias pastorales que se han detectado.
El trabajo realizado en la Asamblea, señaló el obispo, tiene que continuar en el Consejo de Pastoral Parroquial para poder pensar cómo llevar a cabo dichas acciones, lo que dependerá de cada comunidad y cada zona pastoral, y el año próximo se hará una nueva asamblea para evaluar los pasos recorridos para hacer realidad los caminos pastorales que se han elegido este año.
Para finalizar, el prelado mencionó el 150º aniversario de la ordenación sacerdotal del Santo Cura Brochero y dio gracias por su canonización, encomendando a su intercesión las tareas pastorales. “Que nos ayude a imitar su celo evangelizador y misionero: amó a Jesús, vivió fielmente la Palabra y la compartió con todos, con su enseñanza y, sobre todo, con sus gestos de misericordia y cercanía. Que nos ayude a ser “Iglesia en salida para que Jesús viva en nuestros pueblos”, concluyó.+
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