Mons. Bressanelli dará gracias a Dios por sus 50 años de sacerdote
“Quiere ser un momento festivo de alabanza, bendición y acción de gracias al Señor por su gratuidad, fidelidad y misericordia, que me llamó al sacerdocio y ha hecho que pudiera perseverar con alegría en esta vocación de ministro de la palabra, la gracia y la caridad de Cristo para toda la Iglesia”, destacó en la convocatoria, y recordó que “el sacerdocio es un regalo, no solo para el que es llamado, sino que lo es principalmente para toda la Iglesia”.
El prelado invitó de una forma especial a “los jóvenes, chicos y chicas de todas nuestras comunidades, que aman a Cristo y a la Iglesia. Estos dos amores van siempre juntos, o no existen”.
“Tenemos la certeza de que amamos de veras a Cristo si también amamos de corazón a la Iglesia, por la cual Cristo entregó su vida, y en la que todos estamos llamados a servir y a participar plenamente. Quisiera que vinieran todos los que han sido confirmados en este 2016, jóvenes y adultos, de la ciudad de Neuquén y alrededores”, manifestó.
“Los que están en el interior de la diócesis, y no pueden venir, los quiero unidos por la oración y la alegría de lo que significa el sacerdocio en la Iglesia, pidiendo al Señor por las vocaciones y por todos los sacerdotes de nuestra diócesis, tanto por los seculares como por los religiosos”, agregó.
Monseñor insistió en pedir vocaciones sacerdotales para la diócesis y que “sean muchas”, pero precisó: “Que sean sanos de cuerpo, mente y corazón; que sean sabios para acompañar bien y en forma personalizada a cada uno de los fieles; que sean santos según el modelo del Buen Pastor; y que sean apóstoles entregados hasta la muerte en el ministerio de la palabra, de los sacramentos y de la caridad”.
“Pido mucho, pido todo, porque tengo la certeza que para Dios nada es imposible, y porque experimenté en mi vida la ternura del Señor y el poder asombroso de su gracia. Lo pido a través de María, que es la Madre querida que me entusiasmó por Cristo y que siempre estuvo a mi lado, acompañándome en este camino, para que el Señor ocupara el primer lugar en todo y para que me sintiera feliz de seguir a Cristo de este modo”, concluyó.+
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