Mons. Martínez: “Navidad, un compromiso personal con Jesús y también con la Iglesia y con los demás”

Mons. Martínez: “Navidad, un compromiso personal con Jesús y también con la Iglesia y con los demás”

San Luis (AICA): El obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, destacó que la Navidad “entraña un compromiso con el que me amó y se entregó por mí, caminando desde Belén hasta el Calvario para resucitar victorioso”, pero también “un compromiso con la Iglesia y con los demás”. “Jesús ha nacido en el pesebre de Belén porque nos ha amado, aún cuando éramos pecadores. Eso debe llevarnos al compromiso de reformar nuestras vidas, de vivir cristianamente en todos los ámbitos -en el orden privado y en el público- y de ayudar a los demás en todo lo que se pueda”, subrayó, y llamó a recordar en especial de los cristianos perseguidos.

El obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, saludó a los feligreses en ocasión de la Navidad que se aproxima, y destacó que “el gran misterio” de esta fecha es “el encuentro con el Niño Jesús que nos visita, abriéndonos a la vida eterna”.

En este sentido, el prelado recordó que este llamado a reflexionar “demanda nuestra acción de gracias y nuestro compromiso de vida”, e invitó a meditar sobre el profundo misterio de la Encarnación, que “no a todos les ha sido dado acoger y entender”.

Asimismo, pidió que “aprendamos a reconocer y a adorar al Niño Jesús que es Dios”.

El obispo explicó que contemplar este misterio implica “realizar una acción de gracias, porque Dios se acordó de los hombres, no los abandonó en medio del pecado, no los dejó sin esperanza”, y precisó que cada uno, en primera persona, puede tener una confianza plena: “Dios se ha acordado de mí, aún cuando nadie más lo haga”.

Por eso, sostuvo, “la Navidad entraña un compromiso con el que me amó y se entregó por mí, caminando desde Belén hasta el Calvario para resucitar victorioso”.

El obispo destacó que este compromiso personal con Jesús, también es “un compromiso con la Iglesia y con los demás”.

“Jesús ha nacido en el pesebre de Belén porque nos ha amado, aún cuando éramos pecadores. Eso debe llevarnos al compromiso de reformar nuestras vidas, de vivir cristianamente en todos los ámbitos -en el orden privado y en el público- y de ayudar a los demás en todo lo que se pueda”, subrayó.

Monseñor Martínez Perea hizo un recuerdo especial de los cristianos perseguidos, al invitar a pensar “en todos aquellos que en estas fiestas no celebrarán, o lo harán bañados en lágrimas porque viven medio de bombas, han perdido a sus seres queridos, ven a su hijo morir en sus brazos por el solo hecho de ser cristianos”.

Asimismo, alentó a los feligreses a mirar “el futuro con esperanza” y deseó que la Navidad sea “el inicio de una vida nueva, porque sólo viviremos en paz si damos gloria a Dios amándolo” en cada una de las tareas que nos toca desempeñar e instituciones que nos congregan.

Finalmente, monseñor Martínez Perea impartió su bendición implorando “a la Virgen María que, como madre lo llevo en sus entrañas y preparó el pesebre con lo poco que tenía, que nos enseñe a preparar el corazón”.+

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