Calir: La obra presentada en Rafaela fue “una provocación descalificadora y ofensiva”
En su mensaje, recuerdan que “tolerancia y respeto, son dos actitudes individuales y colectivas propias de una sociedad civilizada. Agresiones como la que repudiamos, en cambio, alientan y promueven el odio religioso, expresamente condenado por los tratados internacionales de derechos humanos. La promoción de la intolerancia es un límite infranqueable de la libertad de expresión”, afirman.
“Todas estas situaciones merecen el más claro rechazo por parte de la ciudadanía, y una acción decidida por parte de las autoridades para garantizar la más plena libertad religiosa, de cuyo disfrute estamos legítimamente orgullosos los argentinos”, sostienen.
Texto del comunicado
Una vez más, una expresión cultural -una representación teatral en la ciudad de Rafaela, provincia de Santa Fe, - se convirtió en una provocación descalificadora y ofensiva a sentimientos religiosos, en este caso de los católicos argentinos.
Los sentimientos religiosos son tan antiguos como la humanidad y son un bien a proteger jurídicamente. El desvalor de la acción de ofensa disfrazado de arma estética ultraja el sentimiento religioso y lesiona un aspecto importante de la libertad religiosa. Merece nuestro reproche. Hechos de esta naturaleza, aunque felizmente esporádicos, se repiten sin embargo con cierta frecuencia.
Se debe respetar la libertad artística y de expresión, pero ésta debe ir acompañada del respeto. Tolerancia y respeto, son dos actitudes individuales y colectivas propias de una sociedad civilizada. Agresiones como la que repudiamos, en cambio, alientan y promueven el odio religioso, expresamente condenado por los tratados internacionales de derechos humanos. La promoción de la intolerancia es un límite infranqueable de la libertad de expresión.
Todas estas situaciones merecen el más claro rechazo por parte de la ciudadanía, y una acción decidida por parte de las autoridades para garantizar la más plena libertad religiosa, de cuyo disfrute estamos legítimamente orgullosos los argentinos.
El Calir, al condenar una vez más todos y cada uno de estos hechos declara que entiende que ellos significan, además, un ataque contra la libertad religiosa de todas las personas, de cualquier confesión, creencia, religión a la que las personas afectadas pudieren pertenecer.
Somos una asociación formada por personas de muy diversas creencias y convicciones. Nuestro objetivo es defender el derecho humano fundamental a la libertad de pensamiento, conciencia y religión tal como lo garantizan la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos, que el Estado tiene el deber jurídico de garantizar a toda persona.
Raúl Scialabba, presidente; Juan Martín Vives, secretario.
Buenos Aires, Julio 23 de 2018.
Publicar un comentario