El Papa aceptó la renuncia del obispo auxiliar de Tegucigalpa investigado por irregularidades
Desde 2005, el prelado era el número dos de la arquidiócesis encabezada por el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, y estaba siendo investigado por la Santa Sede por denuncias de irregularidades financieras y comportamientos inapropiados.
Monseñor Pineda estuvo, en la práctica, muchas veces al frente de la arquidiócesis hondureña mientras su superior, el cardenal Maradiaga, recibía tratamiento médico en Houston o se encontraba en algún viaje a Roma, ya que es miembro del consejo de cardenales del Papa.
El pasado 21 de diciembre, el periódico italiano L’Espresso, publicó parcialmente los resultados de la visita apostólica a la arquidiócesis de Tegucigalpa llevada a cabo por orden del Papa por el obispo emérito de San Isidro (Argentina), monseñor Jorge Pedro Casaretto. Los resultados hacían referencia a cuestionables y desastrosos manejos financieros y a acusaciones de conductas sexuales impropias.
“Hoy 20 de julio de 2018, la Santa Sede aceptó mi renuncia como obispo auxiliar de la arquidiócesis de Tegucigalpa”, escribió monseñor Pineda, en una nota firmada y enviada a la prensa hondureña personalmente. “Es una petición que me entregó Su Santidad hace varios meses”, explica el prelado que pertenece a la congregación de los misioneros claretianos.
“Yo quería con todo mi corazón, servir a esta porción del Pueblo de Dios, su arzobispo, sacerdotes, seminaristas y el pueblo de Dios. Si lo logré, bendito sea Dios. Si les fallé, pido perdón. +
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