Mons. Han Lim Moon y los aspectos claves para imitar a Jesús
En el relato del Evangelio dominical, el prelado de San Martín invitó a recordar a Jesús “como Buen Pastor y en su aspecto humano”, que a pesar del cansancio del día, se detuvo a predicar a la muchedumbre: “Tuvo compasión porque parecían las ovejas sin pastor”, dice el texto.
Monseñor Han Lim Moon destacó los aspectos humanos de Jesús para tomar como ejemplo. En primer lugar, la oración: “después de las actividades del día, Él oraba a Dios Padre en forma solitaria”. Luego, mostró el aspecto comunitario y social, reflejado en su comunidad de doce apóstoles, y sin problemas para relacionarse con “cualquier clase de gente” (líderes, ricos, pobres, enfermos y pecadores)
El tercer punto que señala el obispo es su costado emocional, recordando su virtud para la paciencia, la escucha, la compasión y la comprensión. Además, muestra su afecto, delicadeza y amor. “Él gozaba de la plena libertad y posesión de sí mismo para un amor oblativo auténtico al Padre y a los hombres. Por eso decía que el que quería venir detrás de mí y no quiere renunciar a su madre, a su padre, hermanos, mujer e hijos, campos, y no toma su cruz no era digno de Él”, mencionó citando el Evangelio de Lucas.
Al reflexionar sobre la inteligencia de Jesús, “descubrimos que Él era muy capaz para comprender la vida de la gente y sabía llegar al corazón de la gente cuando anunciaba el reino a través de las parábolas”, indicó el prelado de San Martín, y especialmente, recordó la astucia de Jesús para no “caer en la trampa” y, al contrario, “dejar una lección sorprendente”.
Monseñor Han Lim Moon concluyó con una pregunta: “¿De dónde saca Jesús toda la fuerza para estas actividades intensas y su coherencia?”, y en su respuesta, tres elementos para imitar los aspectos de Jesús antes mencionados: la clara conciencia de su identidad y de su misión, y su amor, que se expresaba en la obediencia incondicional al Padre. “Estos tres elementos te brindarían casi la misma fuerza y entusiasmo de nuestro Señor Jesucristo”, finalizó monseñor Moon.+
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