Mons. Frassia: “Descansar un poco y seguir amando”
“La misión -señaló el prelado- no son actividades o meras acciones, es un comportamiento permanente, una actitud. Uno está en misión permanente por más que descanse, porque uno puede descansar, pero jamás puede descansar del apostolado. Como también uno tiene que rezar; no todo el día se está rezando de una manera determinada, pero sí todo el día se debe estar en espíritu de oración, de contemplación. La Iglesia, los obispos, los sacerdotes, los consagrados, tenemos que trabajar por el Reino y todo lo demás es lo demás”.
“El secreto -explicó- está en que uno tiene que amarse para poder amar y darse a los demás. Saber que hay muchos desconsuelos, muchos sufrimientos y hay que saber compadecerse de todos pero teniendo en cuenta que al apóstol nunca lo puede invadir la tristeza, la amargura, el resentimiento y la falta de alegría.
“Tenemos que anunciar que Jesucristo está vivo, no muerto; que hay esperanza, que la vida puede cambiar, que podemos transmitir cosas buenas, que hay muchas cosas que nos van a seguir rodeando toda la vida; pero algunas cosas no pueden faltar: valores, fidelidad, libertad, verdad. Estas cosas son los principios para que alcancemos y vivamos en paz.
“Sigamos trabajando por el Reino, como decía la Madre Teresa de Calcuta “¿estás cansado de amar?, descansa un poco pero sigue amando.” Que cada uno descanse un poco y siga amando”, concluyó monseór Frassia.+
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