Con el lema propuesto por el papa Francisco, “Misericordiosos como el Padre”, el obispo diocesano propone como objetivo general “llegar con la buena noticia de la misericordia a todos, en especial a los más alejados”.
Monseñor Uriona recordó que el papa Francisco, desde el inicio de su ministerio, invita a los creyentes a “salir” y llegar a las “periferias geográficas y existenciales”, llevando el rostro misericordioso del Padre revelado por Jesucristo, su Hijo amado, a quienes todavía no lo conocen.
El obispo riocuartense propuso algunos “caminos concretos” a fin de vivir adecuada y fructuosamente este tiempo de gracia y salvación. El prelado sugirió que se rece en todas las misas la oración del jubileo, y que esta praxis lleve a los fieles a rezarla personalmente y en los encuentros grupales.
También pidió centrar la temática de las novenas de las fiestas patronales en las obras de misericordia espirituales y corporales, y motivó a los sacerdotes a promover el sacramento de la reconciliación, a través de la catequesis y de celebraciones penitenciales, no sólo en la Cuaresma.
“Pido a los sacerdotes establecer horarios de confesiones todas las semanas a fin de que los fieles tengan facilidad para acceder al sacramento de la reconciliación”, expresó el obispo.
Indulgencias en la diócesis
Monseñor Uriona determinó que en cuatro iglesias de la ciudad de Río Cuarto (la iglesia catedral, Jesús Resucitado, Nuestra Señora de la Merced y San Cayetano) y en todas las iglesias parroquiales del interior de la diócesis se pueda obtener la indulgencia plenaria, siguiendo el modo establecido por el Santo Padre.
Para obtener la indulgencia los fieles están llamados a hacer una breve peregrinación hacia la Puerta Santa de las iglesias señaladas, como signo del deseo profundo de una auténtica conversión. Además, han de celebrar el sacramento de la reconciliación y Eucaristía con una reflexión sobre la misericordia.
Será necesario también acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por el Santo Padre y las intenciones que lleva en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo. Los enfermos y los que están privados de la libertad podrán ganar, desde donde se encuentren, la indulgencia plenaria.
Cada decanato organizará las actividades jubilares que considere pertinentes y oportunos. Se sugiere seguir como referencia el calendario jubilar propuesto por la Santa Sede. En la ciudad de Río Cuarto se organizarán “misiones jubilares”, que se llevarán a cabo en los barrios periféricos durante cuatro momentos en el año.
La primera misión jubilar será el 19 de diciembre en el barrio Las Delicias y se organiza con los movimientos eclesiales. Las otras tres se proponen para la Cuaresma, las vacaciones de julio y en noviembre.+
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