Mons. Tissera recuerda que monseñor Novak dejó una impronta misionera a la diócesis
En su mensaje el prelado señaló los significativos acontecimientos que la diócesis quilmeña celebrará durante este Año de la Misericordia y año del Bicentenario de la independencia argentina: Los 40 años de la creación de la diócesis y la ordenación episcopal e inicio del ministerio pastoral del primer obispo, monseñor Jorge Novak, del que también se cumplen 15 años de su fallecimiento.
Monseñor Tissera recordó que el 19 de septiembre de 1976 era ordenado su primer pastor, monseñor Jorge Novak y que su lema episcopal fue “Ven Espíritu Santo”. Por eso, señaló el obispo “me pareció oportuno escribirles a todos, recordando el amor profundo del padre obispo al Espíritu Santo”.
“En Pentecostés –escribe monseñor Tissera- la Iglesia manifestó su esencia misionera. Nuestra diócesis de Quilmes tiene una impronta misionera que plasmó con su ministerio el padre obispo Jorge Novak”.
Refiriéndose a la celebración de los 40 años de la diócesis, el obispo señaló que coincide con el Año Santo de la Misericordia y añadió que “el estilo misionero cercano, misericordioso y pobre, debe impregnar toda la pastoral”.
Monseñor Tissera instó a sus fieles a visitar a cualquiera de los templos jubilares, ya que “pasando por esa puerta santa, nos hace experimentar ese amor misericordioso del Padre, revelado en Jesucristo” y los invitó “a encarnar la Iglesia en salida”, que pide el papa Francisco.
El obispo recordó en su carta que el pasado 27 de febrero visitó al pontífice, “fui para que me confirme en la fe”, expresó monseñor Tissera y explicó que “le pedí su bendición para todos en estos cuarenta años de vida eclesial” y que el papa Francisco les envió “un cariñoso saludo paternal y me instó a vivir la pasión por el anuncio del Evangelio”.
El obispo de Quilmes invitó a sus fieles a “renovar nuestra misión” y “el Espíritu Santo te inspirará para sentir lo que Jesús te dice hoy, junto a tu comunidad, tu familia, tus compañeros de camino”. Asimismo señaló el prelado que “el fruto inmediato del encuentro personal con Cristo y su amor es la alegría del corazón. La misión consiste en compartir esa alegría”.
Seguidamente el prelado recordó los “cuatro cauces fundaciones” de la iglesia diocesana de Quilmes: la misión, la opción preferencial por los pobres, la defensa de los derechos humanos y el trabajo por la unidad de los cristianos.
Monseñor Tissera explicó que “todas las parroquias, de los cinco decanatos, organizaron misiones barriales, algunas con la ‘Carpa Misionera’ e instó a los fieles a participar, organizarse y salir en misión: “en el barrio, en el lugar de trabajo, en algún lugar de sufrimiento, en las periferias existenciales”, explicó el obispo y añadió: “Para eso recibiste el Espíritu Santo, para anunciarlo a Jesús”.
“Todos siéntanse invitados –concluyó el obispo su carta pastoral- a seguir celebrando estos cuarenta años de amor, cuarenta años de alianza, Iglesia pueblo de Dios, en Quilmes pasión y esperanza”. “¡Feliz Pentecostés! Y que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.+
Texto completo de la carta pastoral
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