El arzobispado de Mendoza manifestó "cercanía y apoyo" a los damnificados en los casos de abuso
El mensaje, firmado por el arzobispo, Carlos María Franzini, expresa “profundo dolor, indignación y vergüenza por lo sucedido”, y manifiesta cercanía y apoyo a quienes han sido damnificados y sus familiares, compartiendo además el sufrimiento de la comunidad y proponiendo la unión “para poder transitar este momento en busca de la verdad, la justicia y la paz y para procurar el mejor acompañamiento de quienes se sienten más dañados.
Monseñor Franzini expresó además su rechazo ante cualquier acción de abuso contra menores y vulnerables o cualquier tipo de abuso, por considerarlo un grave delito humano, contrario a la fe y más aún cuando el abusador sea clérigo. Manifestó además su intención de contribuir “con total transparencia” para que puedan esclarecerse los hechos.
Desde el arzobispado aclararon que no fueron notificados de antecedentes penales de los sacerdotes imputados, ni recibieron denuncias o comentarios sobre irregularidades que hubieran sucedido en dicho Instituto; “de haber ocurrido hubiéramos actuado inmediatamente”, afirmaron.
Por otro lado, valoraron que esto haya salido a la luz y la justicia esté llevando adelante la investigación correspondiente y alentaron a seguir contribuyendo a esclarecer los hechos. Insistieron además en que “en cuanto esté al alcance de este Arzobispado, se brindará toda la cooperación que corresponda a las autoridades judiciales para el pronto esclarecimiento de los hechos denunciados”.
Respecto al procedimiento que se llevó adelante, el arzobispado comunicó que se han quitado las licencias ministeriales de los acusados y se ha dispuesto suspender todo tipo de actividad pastoral en el predio del Instituto Próvolo. La Santa Sede, por su parte, inició el proceso canónico correspondiente, y los superiores de la congregación del Instituto Próvolo, harán el proceso correspondiente.
Por otro lado, se constituyó un Comisión de seguimiento y acompañamiento pastoral para abordar la situación de manera interdisciplinar, para favorecer un tratamiento transparente, integral y transversal desde lo pastoral, lo educativo, psicológico, jurídico y comunicacional.
Para finalizar, las autoridades eclesiales de Mendoza ofrecieron el servicio de acompañamiento para damnificados, familiares, docentes y no docentes, y expusieron su disposición al diálogo, el acompañamiento y la sanación.
“Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance y según la legislación de la Iglesia, aún teniendo en cuenta las dificultades propias de las distancias que nos separan de los Superiores de la Congregación del Instituto Antonio Próvolo. Nos ponemos a disposición de la justicia del Estado para contribuir mutuamente en el caso que nos ocupa”, finalizó monseñor Franzini, reiterando el compromiso “para que nunca más esto pueda suceder”.+
Publicar un comentario