Mons. Martínez alentó a la esperanza y a no bajar los brazos
“Al contrario, al examinarnos debemos revisar cómo vivimos nuestros compromisos comunitarios y si el llamado a la santidad lo asumimos desde nuestra responsabilidad ciudadana construyendo una sociedad mejor”, subrayó.
Tras subrayar que la dimensión social debe estar en el examen de conciencia de Adviento, consideró que “si es cierto que la responsabilidad ciudadana está ligada al llamado a la santidad, debemos señalar con esperanza que en nuestra gente hay muchos signos de solidaridad y participación”.
“En las comunidades notamos la solidaridad a veces bien concreta que se da en ayudas entre familias y vecinos cuando alguno padece el flagelo de la desocupación o alguna enfermedad. Juntan plata para ayudar a un enfermo que no tiene cómo pagar por su salud, o bien ‘agrandan la olla’”, destacó.
“También se suman las redes de capacitación en educación popular, ciudadanía y se generan alternativas para pequeños emprendimientos, así como la posibilidad de vender lo producido de una manera directa sin muchos intermediarios, especialmente en las ferias francas”, agregó.
Monseñor Martínez aseguró que “nosotros mismos podemos hacer una larga lista de personas y situaciones que son signos de esperanza y de responsabilidad ciudadana y participación social”.
“Las mejores soluciones siempre vienen de la gente que no se cruza de brazos esperando ‘un papá Noel’ que lo venga a ayudar, sino de aquellos que con el ancla en la fe, la esperanza y la caridad, entienden que la santidad implica asumir activamente un rol ciudadano comprometido”, valoró.
“Uno de los peores males en nuestro tiempo puede llegar a ser el escepticismo o el bajar los brazos en los momentos difíciles. En este Adviento que nos plantea el tema de la esperanza, los cristianos sabemos que la fe en Dios y el compromiso activo, protagónico, solidario y sobre todo organizado, nos permitirá caminar en medio de las dificultades y encontrar alternativas”, concluyó.+
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