El objetivo en esta etapa previa a la convocatoria del Sínodo es el de informar, catequizar y anunciar la realización de un camino sinodal, con la intención de preparar los corazones y voluntades. Para ello, se presentó un itinerario catequístico.
“La catequesis cuaresmal este año quiere ser un camino con doble meta: la Pascua y el Sínodo”, explicó el obispo auxiliar, y animó a “renovar nuestro bautismo en la Pascua y empezar a vivir las actitudes necesarias para transitar el camino sinodal”.
En el lema “Caminamos a lugares de encuentro con la luz de la vida”, se vinculan todos los Evangelios de los domingos de Cuaresma del ciclo A y, desde ellos, nos acercamos a las enseñanzas del arzobispo, cardenal Mario Poli y del papa Francisco vinculadas a la exigencia de avanzar hacia un modelo de Iglesia sinodal, con gestos y actitudes concretas.
La introducción del camino se inicia con la palabra “Caminamos”, recordando el Evangelio de las tentaciones del Señor. Se destaca aquí la participación, la intención de “hacer juntos el camino”. La palabra “Lugares” hace referencia al monte de la transfiguración, que invita a “escuchar” a Jesús.
La tercera palabra es “Encuentro”, e invita a contemplar el encuentro personal de Jesús con la Samaritana. Aquí repetimos la clave para toda vida y camino fecundos, el “Encuentro”. Luego, “Luz” es la palabra que ilustra la experiencia nueva del ciego de nacimiento que puede ver, en el Evangelio del 4º domingo. La clave es el “discernimiento”, para conocer lo que Dios nos pide en este camino sinodal.
La palabra “Vida” aparece como clave en la resurrección de Lázaro. La clave del “compromiso” para poder asumir juntos lo que el camino sinodal nos vaya señalando para ser una Iglesia más misionera y misericordiosa en Buenos Aires.
Para atravesar el camino de manera más profunda, la arquidiócesis presentó también un cuadernillo y una hojita con material y subsidios para ser entregados a los grupos. +
Publicar un comentario