Los prelados invitaron a “celebrar este acontecimiento haciendo un alto en el camino para mirar con gratitud la acción de Dios en nuestra historia y disponernos, desde la oración y el discernimiento personal y comunitario, a la gracia que Dios quiera darnos en este tiempo presente y a responderle con un compromiso renovado para los tiempos que vienen”, y a que esta actitud se prolongue durante todo el año.
“La celebración de este aniversario irá acompañada de algunas actividades”, anticiparon, e indicaron que “para ello iniciamos con esta carta una reflexión que se irá enriqueciendo con el aporte de todas las comunidades de la diócesis”.
“La carta presenta un primer momento dedicado a agradecer la historia y un segundo momento para plantearnos los desafíos del presente y del futuro de nuestra Iglesia diocesana, desde una espiritualidad que renueve nuestra acción pastoral”, subrayaron los obispos en la presentación.
Los obispos sanisidrenses destacaron que “mirando reflexivamente la historia de nuestra diócesis encontramos tres importantes acciones que la han caracterizado a lo largo de su (ya no tan corta) historia: la vida de fe, la misión y el compromiso con los pobres”.
Tras destacar que “Dios nos ha regalado mucho y todo indica que tenemos que ser fieles a los dones recibidos y al camino trazado”, alentaron a “ejercitar una fidelidad creativa”.
Asimismo, detallaron los desafíos para el presente y el futuro “desde una espiritualidad centrada en Jesús” y “una espiritualidad encarnada”.
En este sentido, monseñor Ojea y monseñor Fassi detallaron algunas de sus características: “Una espiritualidad que parte de nuestra condición de seres humanos débiles y vulnerables, necesitados de la misericordia de Dios”, “una espiritualidad que se anime a compartir y sostener preguntas que no tienen respuesta”, “una espiritualidad que se anime a llorar”, “una espiritualidad centrada en Jesús es una espiritualidad de la cercanía”, “una espiritualidad del vínculo”, “una espiritualidad de la hospitalidad que apunta a superar la globalización de la indiferencia” y “una espiritualidad de la oración y compromiso con el hermano”.
Monseñor Ojea y monseñor Fassi animaron a “comenzar a pensar y a conversar sobre estos temas y volvamos con lo compartido a la oración, para que el Señor nos ilumine y nos muestre el camino”.
En su carta "Una espiritualidad centrada en Jesús para la renovación pastoral", los obispos sanisidrenses incluyeron además preguntas para reflexionar y compartir, y sugirieron enviar aportes que “enriquecerán nuestra mirada pastoral” al correo electrónico: aportescartapastoral2017@gmail.com.+
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