“Un mundo justo y sostenible”, eje del Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Universitaria
Con el lema “Pastoral Universitaria construyendo un mundo justo y sostenible”, el encuentro se realizó del 24 al 26 de marzo y contó con la participación de más de 60 jóvenes de 15 diócesis. Se trabajó con el tema “Pastoral Universitaria y desarrollo integral”, con la encíclica ‘Laudato si’, sobre el cuidado de la Casa Común, y basándose en los 17 objetivos del nuevo programa de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas presentado en 2016.
La jornada se desarrolló en diferentes sedes educativas de la ciudad de Posadas, como la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), la Universidad Católica de Misiones (Ucami) y el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya.
Los cuatro ejes principales que guiaron el encuentro fueron: “Fin de la pobreza y educación de calidad. Complejidad e influencias”, “crecimiento económico y empleo sostenible. El rol de la industria y la infraestructura”, “construir justicia, buscar paz. Urgencias del mundo y de la universidad” y “las pastorales universitarias y el trabajo en conjunto”.
Además, se expusieron conclusiones y reflexiones sobre el Encuentro Latinoamericano de Pastoral Universitaria 2016 y sobre el IV Congreso Mundial de Pastoral para los Estudiantes Internacionales.
Esta fue la décima edición del encuentro organizado por la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria (Cepau), realizado con anterioridad en Buenos Aires (2007, 2008 y 2013), Santa Fe (2009 y 2014), Salta (2010), Mendoza (2011), Avellaneda-Lanús (2015) y Rosario (2016).
Celebración en la catedral
Como parte del encuentro, en la noche del sábado 25 de marzo, el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, presidió una misa en la catedral San José, concelebrada por el obispo de San Rafael, monseñor Eduardo Taussig y sacerdotes asesores de la Pastoral Universitaria en las diversas diócesis.
Al comenzar la celebración, monseñor Martínez saludó a los agentes de Pastoral Universitaria presentes y manifestó “la importancia del trabajo mancomunado en el país” entre la universidad pública, la universidad privada y las pastorales.
También destacó la importancia de la colecta cuaresmal del 1% que se llevó a cabo ese fin de semana en la diócesis (colecta con la cual se ayudará con la construcción y reconstrucción de viviendas de familias en situación de vulnerabilidad de la ciudad de Posadas) y el valor de la vida por nacer.
Una Pastoral Universitaria que “sea luz”
La homilía estuvo a cargo del obispo de San Rafael y asesor nacional de la Pastoral Universitaria, monseñor Eduardo Taussig, quien comenzó contando una experiencia personal que le ocurrió durante una visita por el sur de la Argentina:
“Nos encontrábamos realizando un paseo por un lugar muy oscuro. Caminábamos por caminos muy estrechos, hasta que en un momento llegamos a una cueva. La guía de aquel paseo nos dijo que cerráramos los ojos y -después de unos minutos- nos pidió que los volviéramos a abrir. En ese lugar la negrura era total, la oscuridad era total, más de lo que esperábamos. Allí nos dimos cuenta de que era más fácil tocar las cosas para entender de lo que estábamos hablando. En ese momento entendimos lo que siente un ciego de nacimiento, la oscuridad o la incertidumbre de no haber visto nunca”, expresó refiriéndose al pasaje del Evangelio del domingo en el que Jesús sana a un ciego de nacimiento.
“Imaginemos entonces lo que pasó en el corazón de este hombre. Él pidió que Jesús lo cure y éste hizo barro y lo curó, con el barro de la tierra que estaba allí. Comienza una nueva vida para él. Ese es un signo de la apertura de los ojos del alma, ojos que le permiten reconocer a Jesús”, explicó.
El prelado recordó que en el encuentro se trabajaron los objetivos de las Naciones Unidas presentados en 2016 para desarrollar una sociedad sustentable y reiteró que “la finalidad es lograr una Pastoral Universitaria construyendo un mundo justo y sostenible”.
“Es importante que podamos unirnos como pastorales universitarias, porque juntos desde distintas disciplinas a las que pertenecen los estudiantes, podremos abordar los problemas de evangelizar hoy”, aseveró.
“Trabajar en conjunto como país y como Pastoral requiere una respuesta solidaria”, afirmó y añadió: “Esa luz que empezamos a ver y que nos guía, nos invita a que profundicemos en el abordaje de la problemática con la luz del amor. Una justicia no se puede lograr si no hay un amor”.
Monseñor Taussig manifestó que ese amor “nos lleva a la sabiduría”, “es la luz del Espíritu Santo y sus dones lo que nos invita a tener fuerza para ser faro y luz siempre, para aportar soluciones concretas a los problemas de la aldea global”, continuó.
Finalmente, pidió a Dios que “nos enseñe a la luz que nos hace hijos de Dios, que nos hace solidarios”, porque “la luz del Espíritu Santo nos permite dar respuesta a los problemas de la Casa Común”, concluyó. +
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