Concelebraron con el obispo el vicario general de la diócesis y párroco de la iglesia catedral, presbítero Feliciano Ibarrola; el rector del seminario mayor interdiocesano Nuestra Señora de la Encarnación, de Resistencia, presbítero licenciado Germán Ernesto Vallejos. Estuvieron presentes la totalidad del clero diocesano, los seminaristas y los familiares y amigos de Claudio.
“Padre, glorifica tu nombre”, fue el lema elegido por el diácono Galarza para su ordenación presbiteral.
El flamante sacerdote ingresó al Centro Vocacional San José en 2006. Tras su paso de discernimiento entró al seminario mayor interdiocesano de Resistencia donde culminó su etapa de formación. Tras un período de tareas pastorales, el 23 de diciembre del 2016 fue ordenado diácono transitorio.
Homilía de Mons. Conejero
En su homilía monseñor Conejero dijo: “Demos gracias al Señor que es bueno y compasivo con su pueblo. Él quiso santificar a su pueblo, salvar al hombre, no de una manera aislada sino constituyendo un pueblo que le confesara en verdad y que le sirviera santamente. Este pueblo somos nosotros, somos una porción de este pueblo que peregrina en Formosa. Es bueno por lo tanto reconocer la dignidad de los hijos de Dios, esta es nuestra condición y lo que la Iglesia nos enseña a reconocer. Por consiguiente debemos respetar la libertad y la conciencia de todo ser humano”.
Tras significar las tareas ministeriales que le caben a cada sacerdote, el obispo afirmó: “Un sacerdote, además de sus tareas ministeriales que le son conferidas, debe ser un buen pastor, un pastor que reúna a las ovejas y las mantenga unidas”.
Monseñor Conejero recordó que ese día la Iglesia celebraba a San Gabriel del Rosario Brochero, patrono del clero argentino, de quien dijo: “Un ejemplo de sacerdote que supo conjugar la acción evangelizadora y la promoción de la dignidad de los hermanos de las sierras cordobesas. Se entregó en cuerpo y alma, como un buen pastor, a ejemplo de Jesús, amó, sirvió y se desgastó hasta dar la vida por sus hermanos. Es por lo tanto un ejemplo y modelo para todos, pero especialmente para los sacerdotes”.
También hizo referencia a la falta de sacerdotes en la diócesis. “Hay parroquias vacantes, 5 sacerdotes atienden 10 parroquias, lo que implica un gran esfuerzo por parte de estos hermanos. Por ello es preciso rogar al dueño de la mies para que envíe trabajadores. Les pido que sigan rezando por las vocaciones”.
Finalmente dijo: “Querido Claudio, vamos a rezar e implorar por ti y por todo el pueblo de Dios. Te pido que seas obediente a tu obispo, que hoy soy yo, mañana será otro. Mantente unido a él, que es el sucesor de los Apóstoles, y a tus hermanos en el presbiterio para que seas un buen sacerdote”.
Palabras del nuevo sacerdote
Al finalizar la ceremonia monseñor Conejero invitó al nuevo sacerdote a dirigir unas palabras al pueblo. El neopresbítero Claudio Galarza dijo: “Simplemente gracias. Le pido a Dios vivir siempre la caridad y a ustedes les pido que recen por mí para que pueda vivir esa caridad, que pueda entregarme generosamente y con amor. Porque lo que acabo de recibir no es para mí, es para el pueblo de Dios. Sé que esto me queda grande y por ello es que les pido a todos su oraciones para que pueda ser fiel y constante en este ministerio”.
El nuevo sacerdote recordó también a personas que fueron significativas en toda su etapa de preparación: agradeció a su padre Raúl, a Griselda y Miguel, familiares éstos que partieron a la casa del Señor. Asimismo recordó al padre Enrique Vallejos, al padre Rodolfo Espínola, al padre Roberto Carlos y a la Hermana Esperanza, todos ellos ya fallecidos, “para que ellos desde la casa del Padre intercedan ante Dios por mí”. “Gracias a la Iglesia y a todos ustedes”, dijo finalmente.
Al final de la ceremonia el padre Galarza recibió el saludo de la feligresía católica formoseña que colmó el templo catedralicio de Formosa.+
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