La marcha se desarrolló bajo una intensa lluvia y se extendió por cuatro horas desde la plaza de Ponte Dauphine hasta la explanada de Trocadero, en el centro de la ciudad.
En Francia se realizan anualmente 220 mil abortos y desde enero de 2016, la eutanasia está prohibida, aunque sí está aprobada la “sedación terminal”. Es decir, no se permite una “ayuda activa” a la muerte, pero sí está legalizada la “sedación profunda y continua” para provocar la muerte.
Además de las decenas de miles de franceses que salieron a la calle para manifestarse a favor de la vida, en esta ocasión también participaron varios grupos de Holanda, España, Alemania, Italia y Portugal.
Durante la marcha se efectuó un minuto de silencio por aquellos que no han podido nacer.
Emil Dupont, responsable de comunicación de la Marcha por la Vida explicó a ACI Prensa que esta manifestación busca defender “los derechos de los niños no nacidos” ya que se trata de un tema “del que nadie quiere hablar en Francia”.
“Es importante romper el silencio y hablar de las consecuencias que tiene el aborto y que nadie quiere decirlas. Por eso, nosotros tenemos que hacerlo”, aseguró Dupont quien también agradeció la presencia de grupos internacionales.
Pablo Siegrist, de la Fundación Jerome Lejeune en España, por su parte, aseguró que la participación en esta manifestación en Francia se debe a que leyes sobre la maternidad subrogada, el aborto o la eutanasia tienen “una transversalidad clara entre países y por eso creemos que tenemos una propuesta mucho más rica que ofrecer, que es la defensa de la vida de todas las personas”.
“Creemos que la vida es una riqueza independientemente de las capacidades físicas o psíquicas que tenga la persona y que todas tienen mucho que aportar. Nosotros apostamos por todos, sin importar la situación en la que se encuentran”, destacó Siegrist.
Ana del Pino, coordinadora europea de la Federación OneOf Us, destacó la necesidad de la unión y el trabajo conjunto de todos los grupos provida europeos “para presentar un frente común en defensa de la maternidad, de la familia y de la vida”.
Elisabetta Pittino, representante del "Movimento per la Vita" de Italia también aseguró que “es necesario defender la vida también con acciones como esta, a pesar de la lluvia”.
Pittino comentó además que el pasado diciembre se aprobó en Italia una ley sobre el testamento biológico que “aunque no abre un derecho a la eutanasia, sí es un fuerte golpe contra los derechos humanos”.
En la Marcha por la vida destacaba el numeroso grupos de jóvenes, entre ellos Álvaro Ortega presidente de la fundación española +Vida. “Hemos venido una delegación de jóvenes españoles porque creemos que es imprescindible defender al más inocente e indefenso, que es el niño concebido, pero no nacido”.
Además, Ortega destacó que la presencia internacional en manifestaciones como esta es importante ya que temas como el aborto, la eutanasia o los vientres de alquiler “provienen de una agenda organizada a nivel internacional, y como tal debe ser la respuesta”.+
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