El 27 de enero se cumplirá un nuevo aniversario del tristemente famoso caso “Roe vs. Wade” que, sobre la base de una gran mentira permitió la legalización del aborto en los Estados Unidos.
Los manifestantes marcharon por las calles del centro de la ciudad de Washington hasta las escalinatas del palacio de la Corte Suprema de Justicia, donde algunas personas compartieron sus testimonios personales de superación en momentos y embarazos difíciles. Estos testimonios resonaron en el corazón de los participantes de la marcha provenientes de distintas partes del país.
Esta marcha, cuyo lema fue “Love Saves Lives” (El amor salva vidas), fue histórica por varias razones, entre ellas porque marcó el 45° aniversario de la marcha; porque superó ampliamente la cantidad de personas participantes en años anteriores (en 2017 fueron 100 mil); y porque contó por primera vez con la participación en vivo de un presidente de los Estados Unidos.
“Quiero agradecer a cada persona aquí presente hoy, que trabaja con gran corazón para asegurarse que los padres tengan el cuidado y apoyo que necesitan para elegir la vida”, dijo el presidente Donald Trump a la multitud desde la Casa Blanca, a través de una señal satelital.
“Gracias a ustedes, decenas de miles de estadounidenses nacieron y alcanzaron todo el potencial que Dios les dio. Ustedes son los testigos vivos del lema: ‘El amor salva vidas’”, expresó.
Trump dijo que limitará los abortos en los Estados Unidos
El presidente norteamericano prometió que su administración trabajará para limitar los abortos en el país, en un mensaje dirigido a los miles de manifestantes que participaron este viernes en Washington de la 45° Marcha por la Vida (March for Life).
"Bajo mi administración, siempre defenderemos el primer derecho en la declaración de Independencia, y ese es el derecho a la vida", dijo el presidente a la multitud de cientos de miles que llenaban Washington Mall el viernes.
La Marcha por la Vida de este año, que según los organizadores es "la mayor manifestación anual de derechos humanos en el mundo", marca 45 años desde que el fallo "Roe vs. Wade" de la Corte Suprema, el 22 de enero de 1973, habilitó el aborto en el país. Desde entonces, se estima que 60 millones de niños en el útero han sido asesinados legalmente en los Estados Unidos.
"Como todos ustedes saben, Roe versus Wade dio como resultado una de las leyes de aborto más permisivas del mundo", dijo Trump a la multitud, y subrayó que los Estados Unidos es "uno de los siete únicos países que permite abortos electivos tardíos junto con China, Corea del Norte y otros". "Eso está mal, eso tiene que cambiar", lo que produjo un cerrado aplauso de la multitud.
En su discurso Trump elogió el movimiento provida, enumeró los logros provida de su administración y señaló signos de esperanza. "Los estadounidenses son cada vez más provida, lo ves todo el tiempo", dijo Trump. "De hecho, solo el 12 por ciento de estadounidenses apoyan el aborto a pedido en cualquier momento".
"La Marcha por la Vida es un movimiento nacido del amor, amas a tus familias, amas a tus vecinos, amas a nuestra nación", dijo Trump a la multitud."Y amas a cada niño, nacido y no nacido, porque crees que la vida es sagrada, que cada niño es un regalo precioso de Dios", añadió.
"Sabemos que la vida es el mayor milagro de todos, lo vemos en los ojos de todas las nuevas madres", agregó el presidente, padre de cinco hijos.
"Quiero agradecer a todas las personas aquí hoy que trabajan con gran corazón y dedicación incansable para asegurar que los padres tengan la atención y el apoyo que necesitan para elegir la vida", dijo. "Gracias a ustedes, decenas de miles de estadounidenses han nacido y han alcanzado su potencial otorgado por Dios", agregó.
Mientras que Trump es el primer presidente norteamericano que aborda directamente la Marcha por la Vida mediante un video en vivo, dos expresidentes republicanos llamaron por teléfono a la Marcha para expresar su apoyo: Ronald Reagan en 1987 y George W. Bush en 2003 y 2004.
Desde que asumió el cargo, Trump restableció la Política de la Ciudad de México, que impide que la ayuda exterior de los Estados Unidos vaya a organizaciones que cometen o promueven el aborto en el extranjero. Firmó una ley que permite a los estados suspender el apoyo a Planned Parenthood, la organización privada que más abortos realiza en el país.
Trump designó además a varios defensores fuertes de la vida para puestos clave de la Administración y puso fin al mandato anticonceptivo HHS de Obama y a la píldora abortiva que exige que los empleadores violen sus conciencias.
Desde que Trump asumió el cargo, Estados Unidos defendió el derecho a la vida en Naciones Unidas, y sacó al país de una agencia proaborto y pro-LGBT.
Cuando declaró el Mes Nacional de la Adopción de noviembre de 2017, Trump dijo: "Ningún niño en los Estados Unidos, nacido o no nacido, es indeseable o no querido".
Criticó el aborto forzoso y el infanticidio en Corea del Norte, nombró al juez Neil Gorsuch a la Corte Suprema de los Estados Unidos y quitó el apoyo estatal a la empresa de aborto Planned Parenthood.
Mientras tanto, en lo que los defensores provida proclaman como una gran victoria, la Cámara de los Estados Unidos votó en la mañana de este mismo día una ley que protege a los bebés nacidos vivos durante abortos fallidos.
A los pocos días de tomar posesión de la presidencia, Trump restableció la llamada “política de Ciudad de México” que prohíbe que las organizaciones internacionales que promueven el aborto reciban fondos públicos de los Estados Unidos. También firmó una ley que permite a los estados poder retirar la financiación pública a organizaciones como Planned Parenthood y acabó con la obligación de las empresas de participar en el pago de anticonceptivos y medios de control de la natalidad de sus empleados.+
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