Mons. Santiago: “Los signos de los tiempos piden una respuesta concreta de parte de la Iglesia”
En cuanto a sus lineamientos pastorales, el obispo contó que actualmente y desde el inicio de su ministerio en San Nicolás, se encuentra recorriendo las parroquias de la jurisdicción, en diálogo con los sacerdotes y las diferentes comunidades. Visita a los enfermos, geriátricos y zonas carenciadas, lo que le permite identificar las necesidades y la realidad de cada parroquia.
A partir de sus visitas a las diferentes parroquias, el obispo expresó su gratitud al descubrir que hay mucho trabajo de caridad en la diócesis, sacerdotes que trabajan de manera muy organizada, al igual que los grupos dentro de la Iglesia. Descubrió también que hay un clima de colaboración, de familia y de extrema confianza entre las comunidades y el sacerdote. Destacó también el compromiso de los docentes católicos y la alegría de los grupos juveniles.
Monseñor Santiago hizo hincapié en la colaboración de la comunidad, en especial del obispo emérito, monseñor Héctor Cardelli, a quien le confió las confirmaciones de numerosas parroquias y algunas fiestas patronales, y le pidió ayuda para que, durante este año, él pueda dedicarse a las demás zonas de la diócesis. Una de las zonas que se plantea como un desafío para el obispado es Pergamino, que se encuentra en constante desarrollo, y su comunidad requiere de contención espiritual. Para ello, y dado el crecimiento demográfico, es necesaria una planificación estratégica del trabajo de las parroquias.
Uno de los temas que no puede ser ignorado en la diócesis es el santuario de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás. Al respecto, el prelado señaló que le impresionó la vitalidad que tiene el santuario: “Estoy muy asombrado por la cantidad de personas que a diario pasan por el templo. Es una gracia muy grande el poder contar con la Virgen del Rosario”, indicó.
El obispo detalló también las ideas que se prevé llevar a cabo este año en las actividades con jóvenes: consideró fundamentales los retiros de impacto en adolescentes, para un encuentro íntimo con Jesús, y destacó también la importancia de las experiencias misioneras, para hacer concreta la experiencia de encuentro con los más necesitados económica y espiritualmente.
Uno de los problemas que tuvo en cuenta el obispo en su análisis de la actualidad fue el de la falta de contención que experimentan los niños, debido a la disolución familiar que en algunos casos trae como consecuencia el uso de alcohol y drogas, genera actitudes agresivas y problemas de comportamiento que deben ser contenidos por los docentes.
Debido al poco tiempo que lleva como pastor de la diócesis, monseñor Santiago explicó que no puede definir aún acciones concretas, pero sí manifestó la necesidad de planificar conjuntamente con los sacerdotes y las comunidades teniendo como punto de partida la búsqueda de una cultura del encuentro: “los signos de los tiempos piden una respuesta concreta de parte de la Iglesia”, aseguró.
En cuanto al lema sacerdotal “Fiat” (“hágase”), el obispo afirmó que es una palabra que da cuenta de la actitud humilde y disponible de María, que “debe hacerse carne en todos los ámbitos”, y es la actitud que debe tener toda persona ante Dios, que nos creó y nos salvó. “Al decirle a Dios ‘hágase’, le estaremos diciendo al Señor ‘ojalá puedas hacer algo conmigo’”, concluyó.+
Publicar un comentario