Triduo del Milagro: "Hay que seguir el camino de la gracia, de la conversión"

Salta (AICA): Con la presencia de miles de peregrinos, se celebró hoy en la catedral salteña Señor y Virgen del Milagro la misa que dio inicio al Triduo del Milagro. En la celebración de la Solemnidad de Nuestra Señora del Milagro, la Eucaristía fue presidida por el obispo emérito de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB.

Miles de peregrinos llegaron una vez más a la capital salteña para celebrar la Fiesta del Milagro. Con la misa estacional en honor de Nuestra Señora del Milagro, comenzó el triduo que continuará mañana con la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz y el viernes, con la fiesta del Señor del Milagro.

La Eucaristía fue presidida en la catedral basílica Señor y Virgen del Milagro por el obispo emérito de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde, y concelebrada por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello; el obispo prelado de Cafayate, monseñor José Demetrio Jiménez OSA, y el obispo auxiliar de Maracaibo (Venezuela), monseñor Ángel Francisco Caraballo, junto con un gran número de sacerdotes.

En su homilía, monseñor Elizalde afirmó que “Dios dispone de todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos a quienes Él llamó según su designio. El Señor nos eligió, nos confió su verdad, nos confió su propia vida, nos confió su identidad haciéndonos hijos de Dios y, de este modo, nos ha puesto en una tarea, nos ha colocado en un lugar en el cual nuestra mayor felicidad es sin duda, poder aprestarnos para responder a lo que el Señor nos dice y poder llegar a recibir ese elogio. Si hacemos la voluntad de Dios, si hacemos lo que el Padre nos enseña entonces sí, seremos verdaderamente bendecidos y felices”, aseguró.

El hijo de Dios, recordó el prelado, fue enviado por el Padre para redimir a los hombres, “no solamente para enseñar como un maestro, no solamente para acompañar como un amigo. No solamente como una presencia que está cerca nuestro y nos conforta y nos consuela. La venida del Hijo de Dios tiene una eficacia, cumple de tal manera su misión, que nos constituye en aquello mismo que Él es, el Hijo de Dios que se hace hombre para que nosotros, los hombres, podamos ser como Dios”.

Esta condición de cristianos, sostuvo “no es simplemente un deber, no es algo que nos tenemos que imponer como una obligación venida de afuera, sino que hay que seguir el camino de la gracia, de la conversión, se va convirtiendo en nuestra propia naturaleza. Por la acción de los Sacramentos, por la escucha de la Palabra de Dios, por la participación en la vida de la iglesia en la comunión, por el ejercicio de la fe, de la esperanza y del amor, de esta manera, en la comunión de los Santos nosotros podemos ir acercándonos a ese modelo que es el Señor”, concluyó.

Asistieron a la celebración el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; el vicegobernador, Miguel Ángel Isa, el intendente de la capital salteña, Gustavo Sáenz y demás autoridades municipales.+

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