Es la segunda vez recuerda la diócesis de Holguín- que el principal símbolo cristiano entra por el Oriente cubano después de más de 500 años, antecedida por la Cruz de Parra plantada por Cristóbal Colón durante su primer viaje de descubrimiento en 1492 y conservada en la Iglesia parroquial de Baracoa.
La Cruz fue entregada a los jóvenes católicos por el papa san Juan Pablo II en 1984 -al finalizar el Año Santo- con las palabras Llévenla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús.
El papa Francisco anunció el pasado 31 de julio de 2016, tras el fin de la JMJ de Cracovia, que Panamá albergaría el encuentro mundial de los jóvenes del 22 al 27 de enero de 2019. Asimismo el pasado 8 de abril el pontífice pidió a los jóvenes que recorran sin miedo el camino que falta hasta la celebración, en la que confesó, no sabe si estará presente o si le toque a su sucesor.
La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) informó de que la Cruz Peregrina y el icono de la Virgen María de la Jornada Mundial de la Juventud fueron entregadas en agosto pasado a una delegación de México para que recorrieran Centroamérica y el Caribe hasta su regreso a Panamá. Esta gira por México y Centro América dio inicio el 20 de agosto en la basílica a Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México y emperatriz de América.
En Cuba ambos signos peregrinarán a lo largo de todo el país desde el venidero 11 de octubre hasta el 10 de noviembre.
Es la primera vez que los dos signos de las Jornadas Mundiales de la Juventud visitan la Isla. Hasta ahora, en América solo han estado en la Argentina para la JMJ de Buenos Aires, México, los Estados Unidos para la JMJ de Denver, y Brasil, Uruguay y Paraguay por donde peregrinaron hasta la JMJ de Río de Janeiro.
Una de las personas que esperan con más ilusión la Cruz y el icono en Holguín es el padre Alexander Ceballo, asesor diocesano de Pastoral Juvenil. Él si tuvo antes contacto con la cruz. En 2002, durante la JMJ de Toronto, pudo cargarla sobre sus hombros. Marcó mi vida y mi historia, pues a mi regreso a la Isla me decidí a entrar al seminario, y hoy soy sacerdote por la gracia de Dios, relató al semanario diocesano Holguín católico.
El padre Ceballo espera que esta visita, además de propiciar un encuentro de cada joven con Cristo y su Madre y de revitalizar el apostolado juvenil, sea una oportunidad para que muchos jóvenes inquietos, indecisos, con temores, puedan discernir la llamada de Dios, hacer una opción vocacional definida, y consagrar sus vidas o construir un hogar cristiano mediante el matrimonio.
Los dos signos de las JMJ fueron recibidos en el aeropuerto de Holguín por el nuncio apostólico, monseñor Georgio Lingua, y por el obispo diocesano, monseñor Emilio Aranguren Echeverría. Durante los cuatro días que permanecerán en esta diócesis, están previstos numerosas celebraciones, incluido un encuentro con el mundo del dolor en la catedral.
El momento más simbólico, sin embargo, será la celebración en la Loma de la Cruz símbolo del desembarco de 1492, a primera hora de la mañana del viernes. La Cruz de los Jóvenes y el icono de la Virgen subirán por separado y, cuando se encuentren en la cima, tendrá lugar un acto mariano. El sábado ambos viajarán hacia la siguiente diócesis en recibirlos, la de Guantánamo.+
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