Mons. César Daniel Fernández llamó a los jóvenes a ser protagonistas
La peregrinación al santuario de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, patrona de la provincia de Jujuy, ubicado a siete kilómetros de San Salvador de Jujuy, es la actividad culminante de un mes cargado de fiestas populares.
Se calcula que un millón de personas participaron en las peregrinaciones que cada domingo de octubre se hicieron hasta el santuario de la Virgen, con grupos de jóvenes que caminan desde zonas "muy alejadas", como Susques, La Quiaca y otros pueblos de la Puna, pero también desde la Quebrada, el Ramal y los Valles. El templo se encuentra en ésta última región.
Arribaron además delegaciones juveniles de localidades salteñas como Tartagal y Aguas Blancas. Otros, en cambio, llegaron desde la ciudad boliviana de Yacuiba, distante a más de 350 kilómetros de la capital jujeña.
Muchos peregrinaron en familia, conservando así una tradición que se remonta al siglo XVII. La misa central fue presidida por el obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, y concelebrada por un gran número de sacerdotes, que durante la mañana escucharon confesiones.
En la homilía, el prelado exhortó a los jóvenes a “ser protagonistas” y a no tener miedo de “construir un mundo nuevo”.
“No hay mejor noticia que un Dios que se entregó por amor a nosotros” destacó monseñor Fernández, y reconoció que el amor de Dios da esperanza, fuerza y alegría para construir nuestra vida. “Que esta juventud que tenemos sea la esperanza de un mundo mejor”, animó. +
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