Durante su estadía en Nueve de Julio, y acompañado por diez jóvenes recuperados de adicciones, el sacerdote misionó por los barrios nuevejulienses de la zona de Ciudad Nueva, visitando hogares y escuelas donde mantuvo encuentros con niños y jóvenes.
En la misión, los jóvenes brindaron su testimonio y promovieron el nuevo centro barrial entre los habitantes de los barrios.
Acompañado por el presbítero Guillermo Gómez, director del centro barrial, el presbítero Di Paola brindó una charla de presentación sobre los centros barriales, con énfasis en la importancia de la labor comunitaria. Entre los presentes se encontraban referentes políticos y sociales, miembros de la Iglesia, de Cáritas diocesana y parroquial, y vecinos en general.
Estas actividades constituyeron el primer paso en la prevención y el acompañamiento a los jóvenes, tal como lo promueve el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, quien considera que “la Iglesia no puede mirar para otro lado respecto a esta situación y debe hacer cuanto esté a su alcance para responder a las nuevas formas de pobreza que se presentan en la actualidad”.
El Centro barrial Padre Pedro Traveset
El Hogar de Cristo Padre Pedro Traveset es el primero que se pone en marcha en la diócesis de Nueve de Julio. De este modo se avanza con la insistente petición de monseñor Ariel Torrado Mosconi, de abrir un centro barrial en cada una de las ciudades principales de los 17 distritos que conforman el territorio diocesano.
Estará ubicado en Sáenz Peña 955, de Ciudad Nueva y funcionará tres días por semana, de 10 a 17. Está destinado a adolescentes y jóvenes desde los 14 años con problemas de adicciones.
Será dirigido por el padre Guillermo Gómez a quien acompañarán el diácono Ariel Palanga y la hermana Margarita. Lo atenderá un grupo de voluntarios y será asesorado y acompañado en sus inicios por dos especialistas: Marcelo Del Campo y Flavio Alman, que trabajaron en la comunidad terapéutica de internación de Santo Tomás, de Carlos Casares.
Los Hogares de Cristo
Los Centros Barriales u Hogares de Cristo nacen como propuesta de la Iglesia ante el creciente avance de los jóvenes y niños en el consumo de drogas. Se diferencia de otras instituciones porque asiste a la persona con una mirada integral humanitaria y trabaja en red con otras instituciones tanto públicas como privadas para satisfacer las necesidades, también las materiales, más inmediatas. Otra de sus diferencias más notorias es que en lugar de aguardar la llegada espontánea de los jóvenes, salen a su encuentro. De este modo, aplican a la realidad concreta la insistente prédica del Santo Padre para procurar una Iglesia cada vez más abierta y que sale a la calle en busca de quienes aún están alejados de ella.+
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