Hna. Martha Pelloni: "No hay que establecer enemistad con el gobierno, sino articular"
Durante tres días, el Congreso abordó temas relacionados a políticas de infancia, adolescencia y juventud, la baja de la edad de punibilidad, la figura del Defensor del Niño, pobreza, cuidado, derechos humanos y abuso sexual.
Integrantes de la Asociación Civil Nuestras Manos, que trabaja desde 2008 sobre abuso sexual, explotación y trata, y violencia de género, debatieron sobre casos de chicos víctimas de agrotóxicos y también en los filicidios.
De regreso en la ciudad de Goya, donde reside, la hermana Martha Pelloni destacó que “realmente fue muy profundo este Congreso”. Señaló que “las cinco chicas que trabajan en el foro CABA” son “mamás de nenes de Jardín de Infantes que fueron abusados en un colegio por un docente y estaban destruidas. Son madres abatidas por este gran problema social”, reconoció.
La religiosa destacó además la participación de “gente muy valiosa”, quienes expusieron sobre “herramientas que hay que tener y conocer, para estos casos, en los foros del resto del país” dijo. Cada foro presentó las actividades realizadas durante el año 2017, y en ese sentido la religiosa expresó que “esto nos permitió evaluarnos entre todos y nos animamos a seguir luchando”.
La hermana Pelloni agregó que esto es una lucha para conseguir “justicia de tantos casos que atendemos”, y explicó que “el objetivo es tratar y asistir a una persona humana, contenerla, acompañar y restituir a la sociedad y especialmente a la familia”.
La hermana se refirió también a la naturalización de los abusos sexuales intrafamiliares en el norte, que los jueces justifican diciendo que “son culturales”; de la explotación sexual y la trata que sigue creciendo en Chubut, Puerto Madryn y Rawson, porque son “zonas pesqueras y petroleras”.
Hizo referencia también a las estadísticas de pobreza de las provincias del Noreste, incluida Corrientes, y recordó que durante su exposición llamó al compromiso para el año próximo “de incidir de manera organizada y de forma permanente en las políticas públicas”.
“Podemos tener muy buena estructura de organización y atención a las víctimas, inclusive con equipos multidisciplinarios, con voluntarios muy buenos, pero no basta” reclamó y añadió que “si el Estado no da solución a los problemas, nosotros no podemos” porque “a diario se presentan casos de violencia de género, sobre todo hacia la mujer y a los hijos”. Por eso, señaló la religiosa, “asumimos el compromiso de incidir para trabajar en las políticas, no hay que establecer una cuestión de enemistad con el gobierno sino articular y eso tiene que tener incidencia real” concluyó.
Durante el Congreso se presentó la muestra fotográfica “La Esperanza también Juega”, el libro “Trata y Prostitución”, y la campaña abolicionista “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”.+
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