El pontífice destacó que se trata del primer instituto religioso femenino de vida apostólica en esta nación. A la vez que añadió que la nueva beata vivió en el siglo XIX primero como esposa y una vez viuda, como consagrada a Dios, dedicándose a la atención espiritual y material de las mujeres más pobres y vulnerables.
Dolor del Papa
Por otra parte, después de rezar a la Madre de Dios, el Santo Padre manifestó su gran dolor ante al atentado en una mezquita en el norte del Sinaí, en Egipto.
“Sigo rezando –dijo– por las numerosas víctimas, por los heridos y por toda aquella comunidad tan duramente afectada. Que Dios nos libre de estas tragedias y sostenga los esfuerzos de todos los que trabajan por la paz, la concordia y la convivencia. Esas personas, en aquel momento rezaba; también nosotros, en silencio, rezamos por ellas”.
Viaje apostólico a Myanmar y Bangladés
Por último, antes de despedirse, Francisco recordó que esta noche inicia su Viaje apostólico a Myanmar y Bangladés, razón por la cual pidió a los fieles que lo acompañen con su oración, para que su presencia sea para aquellas poblaciones un signo de cercanía y esperanza.+
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