Para la postuladora, “la beatificación de la Madre Catalina es un signo para los argentinos”
“En estos tiempos difíciles nos enseña la confianza en la Providencia y la fortaleza cristiana que se apoya en la fe”, continuó Correale, postuladora de otras causas de canonización, como la del santo Cura Brochero y de la beata María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula.
“La canonización del Cura Brochero, la beatificación de la Madre Antula y, hoy, la beatificación de la Madre Catalina de María Rodríguez, constituyen desde el punto de vista eclesial una gracia inmensa para el pueblo de Dios que peregrina en la Argentina y también un signo a través del cual el Señor nos quiere llamar a una reflexión, a una toma de conciencia del valor de nuestras vidas y de cuánto bien se puede hacer viviendo con autenticidad los valores evangélicos como lo hicieron ellos”, aseveró.
“Con su vida ejemplar, la Madre Catalina nos recuerda el amor misericordioso de Dios con todos nosotros y el deseo de evangelización al estilo ignaciano, el servicio generoso, una vida llena de frutos espirituales sembrados con la cruz de Cristo”, agregó.
Asimismo, aseguró que, si tuviera que señalar una sola virtud de la beata Madre Catalina, sería “su amor a Dios y al prójimo, que es la esencia de la vida cristiana”.
Finalmente, la postuladora le pidió a la Madre Catalina “que interceda por los jóvenes para que descubran y experimenten el amor misericordioso de Dios como lo experimentó ella y para que sean capaces de constituir una patria más fraterna”. +
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