El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñañez, dio “la bienvenida” a todos los que se van a sumar a este acontecimiento. “Es bueno abrir el corazón para recibir este don de Dios y no tener miedo de ser buenos”, expresó el prelado e invitó: “No dejemos pasar esta gracia que el Señor nos ofrece”.
Esta beatificación, que se realizará en el Centro Cívico del Bicentenario Brigadier General Juan Bautista Bustos, ubicado en Rosario de Santa Fe 650, en el centro de la ciudad de Córdoba, “es una gracia para la Argentina”, señaló el obispo castrense y delegado de la CEA para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera y manifestó: “Unámonos en su presencia ese día en Córdoba y también a través de la oración, realmente agradeciendo a Dios porque una nueva beata se presenta a todos los argentinos como modelo de vida evangélica y consagrada”.
“¡Nos están llenando de santos!”, exclamó el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva refiriéndose a la reciente canonización del santo Cura Brochero el año pasado. ¡Y cuántos más van a venir!”, agregó. “Eso es el Evangelio, se contagia, nos llena de alegría, esa es la santidad, el perfume de cristo en este mundo nuestro”, aseguró.
Por su parte, el obispo de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, reiteró que “al ser beata, ella es un modelo cierto para seguir por el camino del Evangelio, porque ha sentido y vivido con su capacidad y su historia el camino de Jesús”, y destacó que “su historia es apasionante”. Asimismo, deseó “que el Señor nos conceda, bajo la luz de esta beata argentina que tenemos ahora para todos nosotros, la capacidad para transmitir, vivir y reconocer la presencia viva de Jesús en nuestros hermanos más necesitados”.
Finalmente, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano destacó que la Madre Catalina “se animó a soñar”. Los santos se animaron a soñar. Soñar que era posible encarnar el Evangelio aun en medio de todas las dificultades y vicisitudes que le tocó atravesar, sueño dorado. Invito a vivir con alegría este tiempo y a tener nosotros también nuestros sueños dorados en este tiempo.+
Publicar un comentario