Después del almuerzo, el Papa se trasladó en automóvil al aeropuerto internacional de Yangón, con destino a la capital Nay Pyi Taw.
A su llegada al aeropuerto internacional de Nay Pyi Taw, un ministro delegado del presidente dio la bienvenida al pontífice. Después el Santo Padre se trasladó en auto al Palacio Presidencial, en cuya avenida, tuvo lugar la ceremonia oficial de bienvenida, presidida por el presidente Htin Kyaw, Jefe de Estado de la República de la Unión de Myanmar, con la ejecución de los himnos, de los honores militares y la presentación de sus respectivas delegaciones.
Antes de pasar a un salón para el encuentro privado entre ambos mandatarios, el Pontífice firmó en el Libro de Honor de autoridades y jefes de Estado. En su firma, el Papa escribió un breve mensaje: “Sobre todas las personas amadas de Myanmar, invoco las bendiciones divinas de justicia, paz y unidad”.
Al término, Francisco acompañó al presidente y a su familia a un salón donde se desarrolló un encuentro privado que finalizó con el intercambio de regalos. El Papa regaló al presidente una reproducción de un códice conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana y un manuscrito en papel en formato “acordeón” constituido por 82 pliegues en el que se narra en lengua birmana la vida de Buda en 7 episodios.
Tras el intercambio de regalos, el presidente acompañó al Papa a la Sala del Cuerpo Diplomático para el encuentro con la Consejera de Estado y Ministra de Asuntos Exteriores, Aung San Suu Kyi, distinguida en el año 1991 con el Premio Nobel de la Paz. y el Papa firmó en el Libro de Honor.
Después del encuentro con el presidente y la Consejera de Estado el Santo Padre se desplazó en automóvil al Myanmar International Convention Center para reunirse con las autoridades, representantes de la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático. +
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