La fiesta de San Sebastián, patrono de los crianceros se celebra desde hace más de 70 años, y el lugar más visitado durante las celebraciones es la gruta de Charra Ruca, de la familia Sepúlveda.
Las celebraciones de esta fiesta, que constituye una de las expresiones religiosas de mayor trascendencia de la diócesis, comenzaron el 10 de enero e incluyen el rezo de la novena, que cada día lleva un propósito diferente que se expresa en comunidad con distintos gestos.
Monseñor Croxatto expresó que este año “la novena está cargada de signos significativos a través de la lectura del Evangelio, buscando la alegría, la verdad, el perdón, el abrazo de Jesús; y también reflexionando sobre las maneras de mirar o ver que tenemos, de hablar o decir, de oír o escuchar; esas maneras que nos permitirán encontrarnos verdaderamente con nuestro prójimo”.
El sacerdote del departamento de Minas, presbítero Diego Canale, explicó el recorrido de la novena a través del Evangelio, con los signos propuestos para hacer visible y vivenciar esta búsqueda.
“El jueves 11 nos propusimos recibir con alegría a Jesús que nos visita, como María visitó a su prima Isabel ni bien supo que estaba esperando al Señor y para eso, decidimos hacer un signo: escribir lista de cosas y gestos que tenemos para los que llegan (familias, peregrinos) y ponerlas en el corazón de Jesús; Él nos visita y multiplica. Lo poco en sus manos, se multiplica”.
“El viernes 12 de enero, nos dispusimos a vivir como Jesús en la Verdad , a través del Evangelio de Juan, que nos dice que Jesús es el camino, la verdad y la vida, y como signo de ese reconocimiento, ofrecimos papeles que dicen “mis mentiras”, continuó.
“El sábado 13, deseamos vivir en el perdón cada día para poder perdonar como dice Jesús, hasta 70 veces 7. El signo fue detenernos en el Padre Nuestro en dos oportunidades, una breve y la otra más prolongada, pasamos al templo a besar la Cruz y le pedimos a Jesús su coraje para perdonar”, detalló.
El domigno 14 el gesto fue “ver a Jesús cada día, tal como leemos en el Evangelio según san Juan, donde Jesús les dice a sus discípulos: ‘vengan y lo verán’”. Reflexionaron sobre la diferencia entre ver y mirar. “Durante la predicación bendecimos los ojos entre todos, porque así como yo quiero ver mejor, quiero que mi hermano también vea mejor”, explicó Canale.
El lunes 15, el deseo fue “conversar con Jesús todos los días” y para eso se propusieron “ver la diferencia entre hablar y decir”. Luego pasaron a beber un traguito de agua bendita.
“El martes 16, escuchamos su Palabra y la practicamos, porque en ella se nos dice ‘felices los que escuchan la palabra y la practican’; por eso, vamos a ver la diferencia entre escuchar y oír y vamos a traer nuestras biblias para bendecirlas”, comentó el sacerdote.
“El miércoles 17, queremos abrazar a Jesús cada día, por eso vamos a recibir la imposición de manos a todos y también la Unción de los Enfermos”, explicó.
El jueves 18, “vamos a dejar que los niños se acerquen a Él”, a través de la imagen de “San Sebastiancito”. Esta vez, serán los niños los que harán el gesto de bendecir a todos.
“El viernes le vamos a pedir que nos ayude a vivir con alegría en familia, para lo que invitamos a que renueven sus promesas matrimoniales y bendeciremos a las familias”, anticipó.
“El sábado 20, día de San Sebastián, queremos pedirle que nos ayude a vivir cada día la Palabra, para ser testimonios del amor de Dios a través de nuestras propias vidas, porque lo que hemos experimentado, no lo podemos callar”, concluyó el sacerdote.+
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