El punto de partida es la sede del Automóvil Club Argentino (ACA) de Ingeniero Maschwitz (Ruta 9 y 26), el 21 de septiembre a las 6. Para participar de la peregrinación, no se requiere inscripción previa.
A las 5 saldrá un colectivo de la parroquia San Nicolás de Bari, de la ciudad de Buenos Aires (Av. Santa Fe 1352) hasta el ACA de Maschwitz.
La peregrinación comenzó a realizarse en 1985 y se lleva a cabo todos los años entre los días 21 y 24 de septiembre. En cada edición, la peregrinación a pie que recorre 240 kilómetros entre Buenos Aires y San Nicolás, reúne entre 500 y 1500 personas, jóvenes y adultos, caminan con fe y alegría, para visitar a la Virgen María del Rosario de San Nicolás.
La partida del camino es en el kilómetro 44 de la ruta panamericana. Las dos primeras noches, los peregrinos duermen en las ciudades de Zárate y San Pedro, la tercera noche en la estación El Paraíso y el último día llegan por la noche al Santuario de San Nicolás, donde los recibe con una misa el padre Pérez, párroco del santuario de María de San Nicolás.
La peregrinación no es una maratón de resistencia física. El sentido de la peregrinación es ir a ofrecer con alegría los cientos de miles de pasos que se deben hacer para llegar a la casa de María.
Por obra de Dios, a raíz de estas peregrinaciones surgieron vocaciones sacerdotales, matrimonios de jóvenes que se conocieron en la caminata, curaciones de gente enferma, uniones de matrimonios separados, muchas conversiones. “Con ojos de fe, se puede sentir a la Virgen y a través de Ella a Cristo, presente en toda la caminata”, reconocieron los peregrinos.
Hace muchos años, un grupo de gente está comprometida en la organización de esta peregrinación. Mover todos los años a tanta personas, en especial chicos adolescentes, durante cuatro días, es un trabajo que demanda mucho esfuerzo. Aunque ellos no caminan, trabajan para que los demás lo puedan hacer, gracias al apoyo constante que brindan a los peregrinos durante toda la caminata.
Gente de todas las clases sociales comparten esos cuatro días como verdaderos hermanos. Con el rezo del rosario, las misas, las confesiones, las adoraciones al Santísimo que se realizan durante los cuatro días de caminata, uno vuelve totalmente renovado espiritualmente.
Esta peregrinación es un verdadero testimonio de fe que todos los años realizan cientos de personas que caminan por amor a la Virgen, y en donde se recibe mucha gracia divina. Es una peregrinación abierta, en la cual están todos invitados a vivir esta experiencia de amor y de fe.+
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