Mons. Bressanelli presidió la misa por la Inmaculada en el Cerro de Chos Malal
El prelado recordó que el papa Francisco eligió el 8 de diciembre para dar comienzo al Año Jubilar de la Misericordia, por coincidir con el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II, al que la Iglesia siente “la necesidad de mantener vivo”.
"Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos”, subrayó citando la bula Misericordiae vultus, del pontífice argentino.
Por último, monseñor Bressanelli explicó el logo del Año Jubilar, al que consideró “un compendio teológico de la misericordia” y se refirió al lema del jubileo “Misericordiosos como el Padre”, que propone vivir la misericordia “siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar, sino perdonar y amar sin medida”.+
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario