“Lo que ocurrió en Francia muestra, de una forma aún más poderosa, que nadie está a salvo del terrorismo. El Vaticano puede ser un objetivo por causa de su significado religioso”, pero señaló que el aumento de las medidas de seguridad en el Vaticano no puede “paralizar con el miedo” la actividad en el pequeño Estado. “Esto no cambia nada de la agenda del Papa, que va a continuar”, subrayó.
Sobre las actividades previstas para el Jubileo de la Misericordia, que comienza el próximo día 8 de diciembre y se extenderá hasta noviembre de 2016 precisó: “Ahora es el tiempo adecuado para lanzar una ofensiva de la misericordia”, para dar una “respuesta positiva al mal”.
“Es comprensible que después de los ataques haya sentimientos de venganza”, dijo, “pero debemos luchar contra esta inclinación. El Papa quiere que el jubileo ayude a la gente a mirarse de igual a igual, a entenderse unos a otros, y a superar el odio. Después de estos ataques, esta meta se fortaleció. Recibimos la misericordia de Dios para adoptar esta actitud hacia otros. El Misericordioso es también el nombre más hermoso de Dios para los musulmanes, que podrían incluirse en este Año santo, como desea el Santo Padre”.
En este sentido, el secretario del Estado del Vaticano dijo que las puertas están abiertas para los musulmanes, pidiendo una “movilización general” con el fin de erradicar el terrorismo, en los campos de la política y de la religión. “La violencia ciega es intolerable, cualquiera sea su origen”, denunció.
Sobre los sucesos del viernes, el cardenal Parolin afirmó: “Como dijo el Papa, no hay justificación para lo que pasó. Llevará tiempo recuperarse de un shock tan terrible. Estoy conmovido por la fortaleza de las reacciones de las autoridades francesas. Hay un deseo en la gente de continuar con la vida allí donde los terroristas buscaron interrumpirla y aplastarla”.
“Como reacción, lo que se necesita es una movilización general de Francia, de Europa, y de todo el mundo. Una movilización de todos los medios de seguridad, de las fuerzas policiales, y de información, para erradicar este mal del terrorismo. Pero también una movilización que implicara todos los recursos espirituales para aportar una respuesta positiva al mal. Eso pasa a través de la educación hacia la refutación del odio, dando respuestas a los jóvenes que se van a la yihad. Hay necesidad de convocar a todos los actores, políticos y religiosos, nacionales e internacionales. Hay una gran necesidad de combatir unidos contra este mal. Sin esta unión, esta difícil batalla no se ganará. Y es necesario implicar a la comunidad musulmana. Ellos deben ser parte de la solución”.
Por su parte el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi SJ, había declarado que es necesario resistir con decisión y con coraje a la tentación del miedo. “Yo diría que el Jubileo de la Misericordia se convirtió aún más necesario. Un mensaje de misericordia, es decir, de amor de Dios que tiene como consecuencia también el amor mutuo y la reconciliación. Es exactamente la respuesta que es necesario dar en tiempos de tentación de desconfianza”, precisó el padre Lombardi, respondiendo a los que le expresaron temor sobre la realización de los grandes actos relacionados con el Jubileo.+
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