Sacerdotes de San Francisco: “El celibato nos da la posibilidad de una entrega generosa”
“En los momentos difíciles, no es extraño dejarse ganar por sentimientos negativos que nublan la mirada, confunden y llevan tristeza al corazón. Más que nunca, los discípulos de Jesús, suplicamos la docilidad al Espíritu Santo para discernir, en todo esto, lo que Dios nos está pidiendo. Lo hacemos también como Presbiterio: orando, escuchando juntos la Palabra y escuchándonos unos a otros”, aseguraron en un mensaje.
“Este momento que vivimos como Iglesia diocesana nos debe llevar a una profunda reflexión de cara a Jesús y pedirle que, nos de su luz, para discernir, entre todos, lo que Él nos está pidiendo. No creemos en las respuestas precipitadas y rígidas, ni en soluciones rápidas y livianas, ni aquellas que surgen de un corazón que huela a venganza o busque descalificar. Esa no es la manera de aportar soluciones en ningún ámbito de la vida”, advirtieron.
“Ese estar cara a cara con Jesús en esta Navidad, nos anima con serena valentía a pedir perdón por nuestras incoherencias y tibiezas en la entrega pastoral cotidiana, en la comunión y la falta de ardor misionero. Estamos convencidos que Jesús nos está pidiendo una mayor entrega y generosidad en nuestro ministerio”, sostuvieron.
Los sacerdotes aseguraron que “también Jesús nos pide a todos los bautizados, Pueblo de Dios, volver a lo fundamental de su seguimiento”, y consideraron que para hacerlo, pastores y fieles necesitan “entrar decididamente en la dinámica de la conversión pastoral misionera en nuestras comunidades y animarnos a cambiar todo aquello que nos dificulte el anuncio de Jesús”.
En otro párrafo, los curas de San Francisco recordaron que el papa Francisco decía hace poco: “El celibato no es un dogma de fe, es una regla de vida, que yo aprecio mucho y creo que es un don para la Iglesia".
“Nos descubrimos llamados a vivir nuestro celibato como una opción libre y queremos manifestar, con realismo, que es expresión de nuestro amor por el Señor Jesús, su Iglesia, los pobres y vulnerables. El celibato nos da la posibilidad de una entrega generosa que plenifica nuestra vida en servicio del Pueblo de Dios”, afirmaron.
Asimismo, señalaron que “el celibato no es un tema prohibido en la Iglesia: con franqueza y libertad, hoy se habla, se escribe, se reflexiona y se comparte mucho sobre esta forma de vida, sus valores y también las dificultades que conlleva abrazarlo con convicción”.
“Estamos convencidos que el fin del celibato no resolverá todos los problemas y crisis que atravesamos los curas. Compartimos, además, como decía recientemente el obispo Sergio (Buenanueva), que ‘el cura católico célibe es una figura evangélica muy hermosa, miremos a Brochero, Angelelli’ y tantos otros sacerdotes que seguro conocemos y que han sido y son fieles a esta entrega de fe por amor”, subrayaron.
“Queremos acercarnos al pesebre en comunión con nuestro obispo y todo el pueblo de Dios y junto a la pobreza y desnudez del Pesebre colocamos también nuestras fragilidades, nuestras incertidumbres, nuestros pecados y el dolor de tantos compatriotas, ‘porque cuesta creer que en la tierra bendita del pan, a uno de cada tres argentinos le falte comida, trabajo, salud, educación e igualdad de posibilidades para progresar’”, saludaron por Navidad citando el último mensaje de la Conferencia Episcopal Argentina.+
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