Gran preocupación de la Santa Sede por el obispo chino secuestrado por la policía
Monseñor Shao fue llevado por la policía y miembros del Ministerio de Asuntos Religiosos de la provincia del Zhejiang la tarde del 18 de mayo, después de ser llamado para una entrevista en sus oficinas. La madre del arzobispo, de 90 años, pidió que se libere a su hijo; los fieles de Wenzhou pusieron en marcha una cadena de oraciones.
“La comunidad católica diocesana y la familia -continúa el comunicado de prensa de la Santa Sede- no tienen noticias o las razones de su alejamiento de su hogar, y cuál es el lugar a dónde fue llevado”.
La declaración continúa diciendo que la Santa Sede está “profundamente triste por este y otros incidentes similares que, lamentablemente, no facilitan los caminos de comprensión, esperando que monseñor Pietro Shao Zhumin pueda volver tan pronto como le sea posible a la diócesis y que le sea garantizado desarrollar serenamente su ministerio episcopal. Todos estamos invitados a orar por monseñor Shao Zhumin y el camino de la Iglesia en China”, concluye el comunicado.
Sobre las “razones de su alejamiento”, -señala la agencia católica AsiaNews, especializada en temas de Asia- algunos fieles especulan que se le somete a “seminarios religiosos” (que algunos llaman “lavado de cerebro”) para forzar al obispo a unirse a la Asociación Patriótica (AP), que el Vaticano considera “incompatible con la doctrina católica”.
Monseñor Shao pertenece a la comunidad no oficial y por lo tanto no es un miembro de la AP y no es reconocido por el gobierno. Pero él es el obispo ordinario de Wenzhou, después de la muerte de su predecesor, monseñor Vincenzo Zhu Weifang.
Desde hace tres años se han reanudado las conversaciones informales entre el Vaticano y China, y esta es la primera vez que la Santa Sede se expresa sobre un obispo encarcelado. En los últimos días también el embajador alemán en Pekin, Michael Clauss, había emitido una declaración oficial en la que pidió la liberación de monseñor Pietro Shao Zhumin.
También el obispo de Mindong (Fujian), monseñor Guo Xijin, quien pertenece a la comunidad clandestina, pero obispo reconocido de la Santa Sede, había sido capturado por la policía. Ahora pudo volver a su diócesis. Sin embargo, se mantiene sin cambios la situación (aislamiento y arresto domiciliario) para monseñor Taddeo Ma Daqin, obispo de Shanghai.+
Publicar un comentario