“Vivamos el magisterio del Papa porque es el Papa, no porque me cae simpático”
En su homilía, el obispo recordó que fue el recordado cardenal Antonio Quarracino, segundo obispo de Nueve de Julio, quien consagró como obispo a nuestro actual pontífice. “La fecha es significativa por cuanto no se trata de una efemérides o aniversario entre tantos. La ordenación al episcopado es el sacramento por el cual se recibe la plenitud del ministerio sacerdotal para guiar, enseñar y santificar al pueblo santo de Dios”, indicó el obispo.
“Entre todas las fechas a destacar en la historia de un pastor, aquel día entrañable de su ordenación de obispo, es mucho más relevante que otros nombramientos posteriores y está en el origen de todos ellos. ¡Es el día que el obispo ‘se desposa’ con la Iglesia! Por algo uno de los ritos más expresivos de la ordenación es la entrega del anillo al recién ordenado, lo cual tiene un profundo sentido teologal”, detalló el prelado.
Para ayudar a tener una realista, genuina y auténtica mirada de fe sobre quien hoy es el pastor universal de la Iglesia, monseñor Torrado Mosconi eligió tres palabras: gracia, escándalo y oportunidad.
Respecto a la gracia, destacó que “la elección del papa Francisco ha sido una verdadera gracia tanto para la Iglesia y el mundo, como particularmente para la Argentina”, porque un hijo suyo, un pastor de esta tierra, “espiritual, austero y sencillo, cercano a los pobres, los olvidados y los necesitados de todo tipo, era llamado, justamente por esas mismas cualidades, a la misión de obispo de Roma”, con énfasis en la conversión personal y pastoral de los fieles, los pastores y las organizaciones eclesiales, y proponiendo un estilo de vida genuinamente evangélico y cercano a los pobres.
En referencia al escándalo, el prelado advirtió que “para muchas personas algunos gestos y declaraciones del papa Francisco son motivo de contradicción”. Utilizó la expresión “escándalo” en el sentido bíblico y utilizado en los evangelios: “Muchos pueden decir hoy de Francisco como decían de Jesús los suyos en su tierra: A este lo conocemos, es el hijo del carpintero, ¿Por qué no hace aquí y ahora los grandes milagros que dicen hizo en otras partes?”. Por ejemplo, se oye decir: -Mucha prédica del Evangelio contra el pecado de la corrupción, y luego parecería mostrarse amigo de quienes son sospechados o acusados de esos mismos graves defectos. O también: ¿Por qué no viene a la Argentina siendo que los últimos Papas siempre volvieron a visitar su tierra en cuanto pudieron? Dilemas estos que suenan tan parecidos a ciertas acusaciones que le hacían a Jesús, a quien acusaban de amigo de publicanos y pecadores, o le reclamaban por qué no hacía en Cafarnaúm, su pueblo, lo que se oía que realizaba en otros lugares”.
Por todo lo anterior, concluyó el prelado, “creo que los creyentes estamos ante una gran oportunidad. Y hoy puede ser una ocasión para meditar en ello. Es una coyuntura muy saludable para madurar en la fe cristiana, que es la fe que se manifiesta en la carne, en lo cercano y familiar, en el misterio de un Dios hecho hombre. Es una oportunidad de crecer en un genuino amor al Papa, como vicario de Cristo y comprometernos con el magisterio de renovación de la evangelización así como de unidad eclesial, que tan fuertemente impulsa el papa Francisco y que constituye lo esencial de su ministerio petrino”.
“Aceptemos y vivamos el magisterio del Papa con una actitud teologal, porque es el Papa, no porque me caen simpáticos o no sus gestos o su mensaje. Debemos apreciar las impresionantes obras y enseñanzas, genuina e indiscutiblemente evangélicas, del Papa e imitarlas. En eso no nos equivocaremos para nada”, señaló, porque “su magisterio pastoral sobre la evangelización nos lleva, sin lugar a dudas, por el camino más cierto, seguro y mejor. Si le hacemos caso, se renovará toda la vida de la Iglesia”.
“Que el árbol no impida ver el bosque”, sentenció monseñor Torrado Mosconi, y recomendó “que las hermenéuticas tendenciosas de algunos medios sobre determinadas acciones del Papa no nos impidan ver la envergadura de la actuación pastoral del Santo Padre en el escenario global”.
Para finalizar, el obispo pidió “¡Mantengamos nuestra comunión con él por encima de todo, sostengámoslo con nuestra oración porque siempre lo pide insistentemente y llevemos a la práctica su magisterio evangelizador!”.
“Estoy seguro de que quiere visitar nuestra patria y que lo hará cuando sepa que servirá para la renovación de la fe y la unidad de todos los argentinos ¡Recemos hoy, y cada día, por él para que pueda cumplir con la difícil misión que Dios le ha encomendado!”, concluyó.+
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