La postura al respecto fue acordada con pontífice en un seminario internacional efectuado en el Vaticano el 23 y 24 de febrero último.
El Papa, en el cierre de ese encuentro internacional desarrollado en la Santa Sede con la organización de la Cátedra y la Pontificia Academia de Ciencias, alertó sobre el peligro de "una gran guerra mundial por el agua", tras pedir que los Estados sean "garantes del acceso universal” al recurso, de manera “segura y de calidad".
“Como quedó establecido en la declaración final del seminario, urge garantizar el derecho humano al agua. Hay que propiciar un cambio cultural en torno al reconocimiento del otro y la defensa del recurso y de los ecosistemas, para revertir la prevalencia de enfermedades relacionadas con la contaminación”, enfatizó en un panel de la C-20 en Hamburgo la ingeniera Gabriela Sacco, directora ejecutiva de la Cátedra.
La profesional recordó que “el Papa, en su encíclica Laudato si’, expone las principales limitaciones al derecho humano al agua, a las que hay que agregar las definiciones acomodaticias sobre qué se considera agua segura y las inequidades persistentes respecto de la disponibilidad”.
“Como dice Francisco en la encíclica, cada uno, desde sus experiencias, sus iniciativas y sus capacidades, está llamado a participar activamente en el cuidado de la Casa Común”, finalizó Sacco.
La Cumbre de la Sociedad Civil Mundial, a través de representantes de 300 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de más de 50 países, se realizó el 18 y el 19 de este mes en la Universidad HafenCity, de Hamburgo, para debatir sobre sus recomendaciones al Grupo de los Veinte o G-20 -compuesto por naciones que concentran el 85% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial-, con el fin de que procure aplicar esos lineamientos en la economía globalizada.
Este año la Cumbre del G-20, cuyos países son cruciales para la aplicación de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se efectuará el 7 y 8 de julio próximo en Hamburgo con la presidencia rotatoria de Alemania, que quedará para Argentina en 2018.
Los participantes de la C-20, concretada con el lema “El mundo que queremos”, interactuaron en talleres y paneles, además de haber emitido sendos discursos.
El punto culminante de la Cumbre fue un panel de debate con la canciller alemana Angela Merkel, tras el cual los asistentes le recomendaron al G-20 mandar en su próximo cónclave una señal fuerte a favor de la protección del medio ambiente, aunque no cuente con el apoyo de Estados Unidos, que anunció su salida del Acuerdo de París a principios de este mes.
“Esperamos de los 19 miembros restantes que confirmen su obligación irrevocable de implementar medidas concretas del acuerdo del clima de París”, escribieron las ONG en una declaración conjunta entregada a Merkel.
La canciller alemana, por su parte, agradeció en su encuentro con las ONG tener detrás a "una sociedad civil fuerte", puntualizó Sacco.
La ingeniera, además, contó que Merkel destacó que "es necesario desarrollar caminos de desarrollo que no dejen a las personas de lado, ya que no se trata sólo del crecimiento sino también de la sustentabilidad".
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