La Comisión, que forma parte de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas), difundió una declaración en la que reclama la participación de toda la sociedad para hallar una respuesta al problema de las drogas.
“Es necesario un compromiso de toda la sociedad, porque el cuidado de las personas más frágiles es responsabilidad de todos, no solo del sistema de salud. La familia y la comunidad tienen una mirada distinta de la que puede tener el especialista. Ambas miradas son necesarias, porque de cada una de ellas surge una relación que suma a la respuesta según su propio modo”, sostuvo.
Por esa razón, en este día invitó a “cada uno desde su propio espacio a tomar su lugar en la lucha”, al subrayar que “de los problemas complejos se sale en comunión, o no se sale”.
“¡Ni un pibe menos por la droga! Que Dios y la Virgen de Luján, patrona de nuestro pueblo nos ayuden a organizarnos en función del cuidado de los más débiles”, concluyó.
Texto de la declaración
En el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia quiere por este medio llamar a la reflexión de un tema que es para todos tan sensible como actual, urgente de hallar una respuesta adecuada. El problema de la droga puede mirarse desde el polo de la oferta (control del narcotráfico) como de la demanda (la situación de los jóvenes y las personas que consumen drogas). Ambos son sin lugar a dudas deberes indelegables del Estado. Pero aún cuando la importancia del primero es inmensa, esta comisión invita hoy a todos y todas a considerar el segundo porque entiende que sin una correcta participación social no es posible hallar una respuesta.
Efectivamente, quienes integramos la Comisión Nacional estamos convencidos de que la complejidad que se expresa en el problema de la droga es muy grande y que no hay respuestas lineales para problemas complejos. Evidentemente, hay una parte de la respuesta insustituible que tiene que ver con la especificidad terapéutica, es la que se enmarca en el ámbito de la salud. Pero si solo profundizamos ese camino no encontraremos la solución.
Es necesario un compromiso de toda la sociedad, porque el cuidado de las personas más frágiles es responsabilidad de todos, no solo del sistema de salud. La familia y la comunidad tienen una mirada distinta de la que puede tener el especialista. Ambas miradas son necesarias, porque de cada una de ellas surge una relación que suma a la respuesta según su propio modo.
Por esa razón, en este día convocamos a todos y a todas, personas y organizaciones, empresarios, sindicalistas, dirigentes, clubes, sociedades de fomento, organismos del estado y de la sociedad civil, etc. Invitamos a cada uno desde su propio espacio a tomar su lugar en la lucha. De los problemas complejos se sale en comunión, o no se sale.
¡Ni un pibe menos por la droga! Que Dios y la Virgen de Luján, patrona de nuestro pueblo nos ayuden a organizarnos en función del cuidado de los más débiles.+
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