Los organizadores explicaron que el rezo masivo del Rosario conmemoraba el centenario de las apariciones del Virgen en Fátima, el 140º aniversario de las apariciones de la Virgen en Gietrzwald y el aniversario del triunfo de la batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571), cuando una alianza cristiana bendecida por el Papa derrotó a las fuerzas del Imperio Otomano en el Mar Jónico preservándose así la cristiandad de Europa.
El Rosario pasó por más de 4.000 poblaciones y participaron activamente 320 parroquias de 22 diócesis. Polonia es un país de 38 millones de habitantes, de los que más del 90 por ciento se declaran católicos.
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El episcopado polaco adhirió a la iniciativa haciendo una llamamiento a los católicos para que participen en esta multitudinaria celebración mariana. “Oremos juntos: sacerdotes, consagrados, laicos, adultos, jóvenes y niños”, pidieron los obispos polacos.
“María es la Reina de Polonia, nos cuida desde hace generaciones, siempre estuvo con nosotros en los momentos críticos de nuestra historia y estamos ahora con ella. Si el Rosario es rezado por un millón de polacos en las fronteras del país, no sólo se puede cambiar el curso de los acontecimientos sino que puede abrir los corazones de nuestros compatriotas a la gracia de Dios”, se lee en la convocatoria de los organizadores.
La primera ministra Beata Szydło también mostró su apoyo al twittear una imagen de cuentas de rosario con un crucifijo y enviar saludos a todos los participantes.+
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