Ante el requerimiento de ejercicios espirituales ignacianos que reciben constantemente de numerosos lugares y que por falta de más sacerdotes no pueden cumplir con ellos, al padre Gustavo Lombardo IVE se le ocurrió una idea genial: ¡Sí, Ejercicios Espirituales por Internet!
Tras un período de experimentación y pruebas, quedó organizada la página de los Ejercicios Espirituales (www.ejerciciosive.org). Tras seis años de haberse puesto en funcionamiento está a punto de constituirse en un éxito fenomenal. Ello motivó a AICA a entrevistar al padre Lombardo quien amablemente respondió a nuestro pedido.
-Padre Lombardo, en primer lugar díganos qué son los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola?
-Son un instrumento privilegiado de renovación espiritual. San Ignacio los escribió casi en su totalidad en una cueva en Manresa, España, al mismo tiempo que iba sufriendo profundas experiencias espirituales pero con una asistencia especialísima de Dios y de la Virgen María, como él mismo lo atestigua. Pensó estos Ejercicios para hacerlos durante un mes en forma retirada y por eso los estructuró en cuatro semanas. La primera semana está dedicada a la consideración del fin del hombre, el pecado y la misericordia; la segunda, a la vida pública de Cristo; la tercera, a la Pasión y la cuarta a la Resurrección del Señor.
-¿Por qué los padres del Verbo Encarnado decidieron adoptar la predicación de estos retiros espirituales?
-Conociendo las bondades inestimables que poseen estos Ejercicios –¡por algo la Iglesia los recomendó más de 600 veces!–, siempre hemos tenido como una de las prioridades pastorales predicarlos y promoverlos. En nuestras Constituciones leemos: “En su dimensión espiritual el Instituto habrá de encarar la evangelización de la cultura a través de la santificación de las personas individuales. Ello se hará, preferentemente, por la predicación de Ejercicios Espirituales según el método y espíritu de San Ignacio de Loyola y, además, por la dirección espiritual”. Es por esto que en los casi 40 países donde estamos misionando se predican los Ejercicios.
Recordemos que en la Argentina se destacan dos grandes apóstoles de los Ejercicios. El beato Cura Brochero que en dos años, con sus feligreses, construyó la Casa de Ejercicios de Villa del Tránsito (hoy Cura Brochero). Fue inaugurada en 1877 con tandas que superaban las 700 personas, habiendo pasado por ella, durante el ministerio parroquial del Beato, más de 70.000 personas. Igual cantidad de ejercitantes se calcula que pasaron por la casa de Ejercicios Espirituales que la Venerable María Antonia de Paz y Figueroa (“Mama Antula”) hizo construir en Buenos Aires a fines del 1700. Actualmente es la construcción más antigua de la Capital Federal. Leí que el papa Francisco, buen conocedor de los Ejercicios, está impulsando su proceso de beatificación lo que me alegró mucho, porque creo que sería otro gran regalo para nuestra sufrida patria.
-¿Por qué por Internet?
-El hecho de que algunas personas nos hayan comunicado su deseo de participar y la imposibilidad de hacerlo a causa de la distancia u otros motivos, nos ha movido a ofrecerlos en la web ( www.ejerciciosive.org ). En 2007 hicimos una prueba piloto, enviando el material por correo electrónico a una ejercitante de Ecuador, y al ver que le había sido de mucho provecho, lo pusimos en la página web de Ejercicios que habíamos creado un año antes para difundirlos. Desde entonces la prioridad de la página ha sido ofrecerlos por Internet, lo cual no se nos había ocurrido al crearla; así suelen ser las cosas de Dios.
-¿No se le ocurrió pensar qué diría San Ignacio?
-Si bien es cierto que lo óptimo es retirarse a algún lugar para participar de estos Ejercicios de modo “presencial”, sin duda que mucho provecho se obtiene también haciéndolos de esta forma. El mismo San Ignacio, en la anotación número 19 del libro de los Ejercicios, da una serie de adaptaciones “al que estuviese embarazado en cosas públicas o negocios convenientes”. Y por eso a lo largo del tiempo se han predicado Ejercicios más cortos: de ocho, cinco y hasta tres días. Al ritmo de unas cinco o seis meditaciones o pláticas diarias se completa lo sustancial de la materia que el santo indica para meditar o contemplar. Yo creo que de haber existido en ese tiempo Internet, también el santo de Loyola hubiera ofrecido esta posibilidad.
-¿Cómo respondió el público del ciberespacio?
-Gracias a Dios los frutos han sido mucho mayores de lo que esperábamos. En estos 6 años se registraron más de 30.000 ejercitantes (un promedio de 14 por día), entre 14 y 93 años, de 87 países (entre otros: Antillas Holandesas, Japón, Kenia, Birmania, Belice, Benin, Aruba, Guyana, etc.), incluidos un par de monasterios de religiosas contemplativas que los realizaron en comunidad.
Cada uno llega a la página de distintas maneras, algunas muy llamativas por cierto; por ejemplo, una mujer de República Dominicana comenta que quería hacer los Ejercicios pero no podía acceder a ellos en su país. Nos dice: “En oración desde la 1:35 de la noche hasta las cinco de la mañana, pedía esos Ejercicios, para que en el silencio de ellos pudiera yo recibir los consejos del Espíritu Santo. Y fíjese padre cuán rápido me pone mi Salvador la oportunidad, a través de la tecnología. Doy gracias a Dios por su bondad, por su misericordia y por su amor”. Otra ejercitante, argentina viviendo en Europa, nos refirió que “sintió” que su ángel de la guarda le decía que escribiera en el buscador las palabras “Ejercicios Espirituales”, y así llegó a la página.
-¿Cómo es la modalidad por Internet?
-Si bien algunos de los ejercitantes se retiran a un sitio conveniente, o en su mismo hogar, y durante 3 o 5 días, contando con un horario ofrecido en el sitio, realizan los Ejercicios como si estuvieran presentes, sin embargo la gran mayoría opta por la modalidad “en la vida corriente”, escuchando un podcast por día durante aproximadamente un mes, (la cantidad de días varía de acuerdo al tiempo que tenga cada ejercitante). Suelen aprovechar el viaje al trabajo o momentos en el día donde el escuchar estas pláticas no les interrumpe la actividad que están realizando.
Para quienes lo solicitan, un equipo de sacerdotes hacen de “guías virtuales”, respondiendo consultas y aclarando dudas.
-¿Se registran frutos de conversión o de santificación?
-Los frutos solo son conocidos por Dios. Sin embargo, un poco de esto llegamos a percibir los sacerdotes que recibimos las consultas de los ejercitantes. Pero también por medio de los testimonios que dejan en la página se puede constatar la obra de Dios en sus almas. Un joven de Rosario decía: “estos Ejercicios me cambiaron la vida”. José María, del Uruguay, dice: “Constituyen un instrumento para curar mi alma herida por el pecado, proporcionando las herramientas para arrancar todas las aficiones desordenadas, para unirla luego con Dios en vida y muerte”. Flavia, de Italia, dice: “Por mi situación laboral y familiar me era imposible asistir a los Ejercicios presenciales. Los Ejercicios por internet me dieron esta oportunidad, y bendito sea Dios porque aún hoy continúo recibiendo muchísimos frutos de esta experiencia, que a partir de ahora pienso repetir todos los años. Realmente hay un antes y un después de los ejercicios”. María Alejandra escribió: “Lo que me maravilla es que después de veinte años de hacer Ejercicios, con distintos sacerdotes y yendo sola también, nunca nos dicen lo mismo y nos abren un camino para volver a empezar siempre desde Dios”. Agradecimientos y frases como “me han conmovido tanto”, y “cómo no haberlos conocido antes”, son muy comunes en los testimonios.
-¿Qué planes tiene para el futuro?
-Actualmente ofrecemos en la página web tres tandas distintas de Ejercicios, la idea es ir agregando otras cada cierto tiempo, ya que hay personas que hacen los Ejercicios todos los años. Por otro lado el gran proyecto es repetir esto en otras lenguas, tantas como son las de los países donde nuestros sacerdotes están misionando.
No podemos más que dar gracias a Dios por permitirnos realizar este apostolado en este moderno instrumento, llamado por Juan Pablo II “Areópago moderno”, y también agradecer a todas las personas que de un modo u otro colaboran para hacerlo posible.
El director de la página de los Ejercicios Espirituales
El padre Gustavo Lombardo tiene 33 años de edad y 8 de sacerdote (fue ordenado el 3 de diciembre de 2005). Durante dos años fue formador y profesor de Espiritualidad, latín, Ética, Deo Creante y Angelología en el seminario “María, Madre del Verbo Encarnado" y seis años maestro de novicios en el noviciado Marcelo Morsella, en Chile, donde realizan su año de prueba los aspirantes al sacerdocio de la provincia religiosa Nuestra Señora de Luján, que comprende la Argentina, Chile, el Paraguay y Bolivia. Fue párroco de Nuestra Señora del Huerto en La Pintana, Chile, y presidente de la Fundación que lleva adelante un hogar de discapacitados, el Hogar Sagrado Corazón.+
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