El encuentro inició a las 8 con la bienvenida a las comunidades de capital e interior representadas por laicos, sacerdotes, educadores, religiosos y religiosas, movimientos y asociaciones, jóvenes y demás invitados para celebrar este momento clave en la vida pastoral de la Iglesia de Córdoba. La apertura estuvo animada por el coro de la parroquia Medalla Milagrosa.
Este año la propuesta fue “como Iglesia que peregrina en Córdoba, en camino sinodal, ahondar en una espiritualidad que nos permita renovar actitudes de “encuentro y escucha”; conocer y profundizar la dinámica de la programación pastoral y los instrumentos que nos ayudarán en el itinerario sinodal.
Luego de presentar los objetivos y la dinámica del encuentro, hubo un momento de oración preparada por la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario y San José Obrero; un gesto de los miembros del nuevo Consejo Pastoral Parroquial en sus primeros pasos.
El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, dirigió su mensaje de agradecimiento y marcó el rumbo en orden al XIº Sínodo en Córdoba, al que consideró una gracia a la que hay que responder con generosidad animándonos a nuevos caminos de conversión personal y comunitaria: “Tenemos que animarnos y ayudarnos todos a llevar el Kerigma: el primer anuncio del Evangelio. Tenemos que ayudar y ayudarnos, esto me parece muy importante, en las comunidades nos ayudamos unos a otros”.
En continuidad con la dinámica sinodal que se propuso en la jornada pastoral (en noviembre de 2016), con la puesta en escena de una mesa sinodal, integrada por el Arzobispo de Córdoba, una joven, una religiosa y un sacerdote integrante del X Sínodo en Córdoba (1986); este encuentro propuso “Mesas testigos de encuentro y escucha”.
Hombres y mujeres de distintas realidades, algunos con una activa participación barrial, otros cercanos a alguna parroquia o del ámbito educativo, algunos con experiencia eclesial, trabajadores, comerciantes, estudiantes, padres de familia, docentes y amigos ayudaron a armar las “Mesas testigos”.
En la mesa de la educación, coordinada por el hermano Alejandro Bruri, religioso lasallano, participaron Carlos Viotti, director de Enseñanza Media y Superior, Adrián De Roturs, papá de una comunidad educativa, Mariano Miranda y Melisa Riestra, alumnos de sexto año y Daniel Quevedo, preceptor y profesor de educación física, todos del Instituto Remedios de Escalada de San Martín y escuela parroquia de Villa Carlos Paz.
A la mesa barrial, coordinada por el presbítero Roberto Álvarez, la integraron vecinos de barrio Alto Alberdi y Villa Páez, en las proximidades de la Parroquia San Jerónimo convocados por el presbítero Horacio Saravia. Youby Jean Baptiste, inmigrante haitiano y presidente del Instituto de Presencia Afroamericana, Gustavo Mancini padre de tres niños y en proceso de recuperación de adicción a las drogas, Audina Marcela Saavedra, docente que creció en una familia que habita en tierras fiscales y trabajan de “changas” y Daniel “Pantera” Alvarado Secretario general del gremio de cerveceros y vice presidente del centro vecinal Alberdi.
En la mesa coordinada por el presbítero Eduardo Casas, miembro de la Comisión Relatora del XIº Sínodo, la conformaron Javier Zambelli, presidente del Centro Vecinal Sargento Cabral, Nicolás Cartechini, de 19 años, estudiante de radiología, Sergio Carranza, operario industrial y Héctor Brizuela, de la Pastoral de la Salud de la parroquia Nuestra Señora de Luján y San Fermín.
Las “Mesas testigos”, fueron mesas de encuentro y escucha, que representan el gesto misionero que se concretará en cada comunidad en la Pascua de este año.
El bloque de iluminación del encuentro lo inició la licenciada María José Milani, focolarina especialista en educación que presentó el desafío de ser comunidad de escucha, de integración de la diversidad desde un enfoque psicológico.
Luego fue el turno del rabino Marcelo Polakoff, con un video que preparó especialmente sobre la escucha desde la tradición judía. En tercer lugar, el biblista presbítero Norberto Arroyo, párroco de la Anunciación de María, hizo una presentación bíblica pastoral sobre el tema de la escucha. El mensaje central fue: “Dios es el primero que escucha, y cuando lo hace no genera un estado de comodidad sino una actitud que moviliza a la persona”.
Cerca del mediodía, el vicario de Pastoral y coordinador de la Comisión Preparatoria para el XIº Sínodo, presbítero Pablo Nassif, hizo una presentación acerca de la dinámica de trabajo pastoral, destacando la importancia del diagnóstico pastoral. Presentó los materiales de trabajo, explicó la configuración de los equipos de redacción y las expectativas para los próximos pasos en el trabajo del XI Sínodo en Córdoba.
Finalmente, y antes de pasar al momento de adoración eucarística para dar cierre a la jornada, miembros de la Comisión Preparatoria al XIº Sínodo explicaron el papel y la dinámica de los equipos de redacción y la espiritualidad que animará la importante tarea de escribir la historia de este acontecimiento eclesial y la importancia de comunicar buenas noticias.
El encuentro culminó con la adoración al Santísimo, presida por monseñor Pedro Torres, obispo auxiliar de Córdoba, momento esperado por los participantes que permitió dar gracias a Dios por el camino recorrido, disponer el corazón para la “escucha” y rezar la oración preparatoria al XIº Sínodo arquidiocesano.+
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