Unos quinientos jóvenes participaron el sábado de la vigilia por la fiesta de la beata, que llevó por lema “Mama Antula, mujer laica y misionera al servicio de Dios y de los pobres”.
El domingo, a las 8.30, la comunidad recibió a los peregrinos y hubo bautismos en la capilla, y luego se hizo la procesión por las calles del pueblo desde la capilla Nuestra Señora de Montserrat hasta el santuario.
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, presidió una misa que fue concelebrada por sacerdotes diocesanos y religiosos.
“Bendito sea Dios por este día que no estaba en nuestro calendario”, dijo a los fieles que llegaron hasta el lugar y agradeció a Villa Silípica que recibió con alegría esta “invasión” festiva.
"Mama Antula unió al pueblo y esto es hermoso. La gente honra a la beata con mucha alegría, con mucha fe. Es una demostración más de fe de que nuestro pueblo está feliz por Mama Antula. Ella seguramente nos tiene un mensaje para todos. Nos pide que seamos fieles a Jesús y a su Reino”, destacó el prelado.
“Tenemos que cambiar para ser mejores cristianos. Ese es su gran mensaje. Para eso trabajó y luchó Mama Antula, para que seamos verdaderos hijos de Dios y buenos hermanos entre nosotros, especialmente llegando a los más pobres y necesitados", agregó.
"Hay que escuchar la palabra del Señor, porque tiene fuerza en sí misma. Muchas veces tenemos problemas en nuestras familias. Cuántas veces paramos un poquito nuestras tensiones. ¿Saben cuánto bien nos haríamos entre nosotros si pudiéramos parar un poco y escuchar a Dios? ¿Cuántas discordias menos habría? ¿Cuántas peleas evitaríamos? ¡Cuánta transformación de nuestras vidas habría! Cambiaríamos un montón de cosas y dejaríamos que esa palabra de Dios anide en nuestros corazones y vaya haciendo su obra”, sostuvo.
El obispo aseguró que “en esto se destacó Mama Antula y por eso llevó a toda la gente a los ejercicios espirituales; para que se encuentren con ese Dios a través de la palabra del Señor. Lo que ella vivió en su vida, lo compartió con los demás. Ella llevó a la gente a encontrarse con ese Dios y cambiaban sus vidas y sus costumbres. Es esto lo que nos proponen en este domingo tan providencial para la fiesta de Mama Antula".
"Escúchenlo a Jesús. Pídanle a Él cambiar. Díganle: ‘Dios, háblame. Necesito cambiar. Necesito paz. Necesito superar indiferencias, resentimientos, enojos, odios. Necesito cambiar un corazón que está atado a las idolatrías. Necesito ser más comprensivo y paciente con mis hermanos. Necesito ser más generoso. Necesito cambiar, transformarme’. Pero para todo ello, hay que escuchar al Señor. Escuchamos muchas cosas de afuera, permanentemente, pero debemos escucharlo a Él”, añadió.
Por último, monseñor Bokalic aseguró: ‘Dios nos dará su paz, iluminará sus mente, transformará nuestra vida oscura, llena de egoísmo, de ambiciones desmedidas que son capaces de hacer cualquier cosa con los demás. Que Mama Antula nos enseñe en este camino, que ella recorrió siempre. Que nos ayude a ser verdaderos hijos de Dios y mejores hermanos entre nosotros, sirviéndonos entre nosotros y sobre todo a los más débiles, más alejados, a los que están sufriendo más".
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