Cerraron en Fátima las celebraciones por el centenario de las apariciones de la Virgen
El prelado destacó que el mayor desafío será mantener el contacto e interés espiritual del hombre, y pidió acudir a la oración ante los retos de la actualidad, entre los que enumeró el terrorismo y la amenaza nuclear, a la que estimó “tan aguda ahora como hace 50 años".
Miles de personas se concentraron en la explanada del santuario para recordar el “milagro del sol”, considerado el último de los hechos extraordinarios producidos en 1917 en esa localidad portuguesa.
El Papa, las indulgencias y un tuit
El papa Francisco peregrinó a Fátima los días 12 y 13 de mayo, en el marco de un viaje apostólico que llevó por lema "Con María peregrino en la esperanza y la paz" y en el que el pontífice también llevó consuelo a los enfermos que acudieron al santuario.
Durante el año jubilar, que comenzó el 27 de noviembre de 2016, el pontífice concedió indulgencia plenaria a quienes peregrinaron al santuario, visitaron en el mundo ante una imagen de la Virgen de Fátima y a los ancianos y enfermos.
“En el centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima, agradecemos a Dios las innumerables bendiciones concedidas por su mediación”, escribió Francisco en su cuenta en la red social Twitter.
La historia revelada
Los hermanos Jacinta y Francisco Marto, dos niños portugueses, junto con su prima Lucía Dos Santos vieron a la Virgen el 13 de mayo de 1917 en Cova da Iría, cerca del pueblo de Fátima, en el centro de Portugal.
La Virgen María apareció otras cinco veces a lo largo del año 1917 ante estos chicos pastores y les reveló tres "secretos" que tenían relación con la crisis de la fe cristiana y de la Iglesia en el siglo XX.
Los tres niños vieron sobre la cueva la imagen brillante de la Madre de Jesús, quien les ordenó que regresaran cada día 13 durante los seis meses posteriores.
Los denominados “secretos” de Fátima les fueron revelados durante las apariciones de la Virgen del 13 de junio, 13 de julio y 13 de octubre de 1917. El primero hablaba de la paz, el segundo sobre la conversión de Rusia y el tercero, que debía ser divulgado en 1960, fue guardado durante cuatro décadas más, hasta que lo reveló Juan Pablo II.
“Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios desea establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”, rezaba el primer secreto.
El segundo, revelado en 1942, decía que “la Primera Guerra mundial terminará pronto. Sin embargo -advertía-, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá. Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los primeros sábados”.
El tercer secreto alude al camino de los Papas –entre ellos el atentado que sufrió Juan Pablo II en 1981- y de la Iglesia y convoca a la penitencia.
Tanto Francisco como Jacinta murieron pocos años después, en 1919 y 1920 respectivamente, ambos aquejados de enfermedades pulmonares. Fueron beatificados el 13 de mayo de 2000, en una celebración eucarística que presidió Juan Pablo II en el santuario de Fátima.
En tanto Lucía ingresó, con el nombre de Lucía de Jesús, en 1946 al convento de clausura del Carmelo de Santa Teresa de Coimbra, donde murió en 13 de febrero de 2004 a los 97 años de edad.
El 13 de mayo de 2017, el papa Francisco declaró santos a Francisco y Jacinta Marto, los pastorcitos videntes de Fátima, al inicio de la multitudinaria misa que celebró en el santuario portugués.+
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