El encuentro se desarrolló en el parque Nacional los Alerces, en la Prelatura de Esquel, y tuvo como objetivo propiciar un espacio de formación, participación e intercambio de experiencias de jóvenes para que puedan encontrar y descubrir en Cáritas un lugar donde brindar sus servicios, poniendo a disposición sus dones.
Participaron 120 jóvenes provenientes de las diócesis de Neuquén, Alto Valle del Río Negro, Viedma, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y de la Prelatura de Esquel.
Las actividades del campamento estuvieron atravesadas por las orientaciones pastorales de la caridad de la Iglesia (Cuidar la vida, Cuidar la Familia, Cuidar la Comunidad, Cuidar la Misión, Cuidar la Casa Común). Al finalizar las actividades, los jóvenes redactaron una Proclama con sus sueños y con lo que necesitan para "transformar el mundo.
En su proclama, los jóvenes expresan el sueño de un futuro donde se respeten los derechos, seamos tenidos en cuenta y valorados y plantean la necesidad de unión de los jóvenes y adultos para lograr juntos transformar el mundo, sin olvidar a nadie y respetando toda creencia, con mente abierta para escuchar a todos, por medio de una buena comunicación y diálogo.
Por eso los jóvenes nos sentimos invitados a ser el ahora de Dios, a estar con Vos, por Vos y en Vos, luchando en conjunto por el otro sin importar quien, siendo solidarios y comprometidos con los más vulnerados. Queremos seguir acompañando las familias que más lo necesitan, valorando la vida y animando a avanzar. Queremos mirar en profundidad nuestra realidad, para crear un presente donde podamos echar raíces de unidad y amor; creando comunidades donde la transformación de la realidad sea posible, a través del servicio, el acompañamiento mutuo, la alegría del encuentro y el protagonismo de los jóvenes, manifiestan.
Para concretar nuestros sueños, necesitamos ser escuchados con la atención de los adultos y su confianza, sin dirigir ni sacar conclusiones, sino preguntándonos y haciéndonos parte de las decisiones. Sabemos que tienen mucha experiencia, por eso les pedimos que nos acompañen animando nuestro protagonismo, en espacios donde nos podamos sentir contenidos y cuidados, animan.
Sentimos la necesidad de capacitarnos para vivir mejor y dar respuestas a las distintas problemáticas que nos atraviesan: la violencia, las adicciones, la discriminación, el daño a nuestra casa común. Queremos formarnos para realizar proyectos que puedan contribuir a sus soluciones y fortalecer los que ya funcionan. Es necesario, entonces, que acompañen y respalden nuestras ideas, con su presencia y también con los recursos necesarios, exhortan.
Reforzamos e insistimos en la creación de espacios de encuentros como campamentos, festivales de danza y música, eventos deportivos que nos enriquecen, forman y contagian a más jóvenes. Cuando todo esto se difunde, crece y motiva la participación de otros jóvenes que conocemos y podemos sumar, aseguran. Nos sentimos animados por todo lo que queremos hacer, queremos caminar junto a ustedes y nuestro pueblo. ¿Nos acompañan a que nuestro compromiso transforme el mundo?, invitan.
Durante las tres jornadas, los jóvenes estuvieron acompañados por el obispo prelado anfitrión, monseñor José Slaby CSSR. El campamento fue un primer paso de acciones concretas para unir el compromiso de los jóvenes en Cáritas.+
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