Esta mañana, durante la audiencia general, el Santo Padre bendijo la entrega de la imagen de Nuestra Señora de Luján que, luego de la guerra de Malvinas, estuvo en la catedral castrense San Miguel y San Jorge, en la ciudad de Aldershot, Gran Bretaña.
La delegación argentina entregó al Papa una lápida de un caído en la guerra. “Francisco estaba muy emocionado, tocó esa lápida y rezó en silencio”, detalló el prelado castrense.
Asimismo, definió como “un tiempo histórico y de gracia”, el que transitan las iglesias castrenses argentina e inglesa, al tiempo que monseñor Olivera mencionó sentir “mucha gratitud a Dios en que me haya tocado ser parte de este acontecimiento que abre un camino nuevo de cordialidad y fraternidad”.
La intención del obispo castrense es continuar el trabajo de unidad con su par, monseñor Paul Mason: “Desde hace tiempo, los ingleses rezan en la catedral castrense por el pueblo argentino”, explicó monseñor Olivera. “Comenzamos tiempos nuevos y esto debe ser trasladado a nuestra realidad argentina: que nos podamos ver como hermanos, que sintamos que María es madre de nuestro pueblo, que escuchemos a María y a Jesús que nos invitan a sentirnos, tratarnos, mirarnos, y amarnos como hermanos”.
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El obispo castrense argentino realizó un intercambio fraterno, con su par inglés, monseñor Mason, haciendo entrega de una réplica de Nuestra Señora de Luján para que permanezca en la catedral inglesa.
El pontífice argentino coronó este momento con su bendición, camino de paz y encuentro entre las familias castrenses de Gran Bretaña y la Argentina. La imagen estuvo colocada al lado del Papa durante la audiencia de este miércoles 30 de octubre.
De la ceremonia de entrega tras la audiencia participaron el veterano argentino de la guerra de las Malvinas, Jorge Palacio, el excapellán del Ejército Argentino, Vicente Martínez Torrens, y parte de la comisión de familiares de caídos en las Malvinas e integrantes de la agrupación "La fe del Centurión". Durante el acto, se le entregó un cartel del Centro Veteranos Malvinas Quilmes con los nombres de los caídos.
De regreso a la Argentina, la imagen llegará al aeropuerto de Ezeiza el domingo 3 de noviembre, donde será recibida con honores por las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales, acompañados por veteranos de guerra, familiares y vecinos. Desde allí, será llevada en procesión hasta la basílica de Luján, donde será recibida de inmediato con una Eucaristía presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea.+
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