El Santo Padre expresa en su mensaje que “con la ayuda de Dios, va en medio de ellos para realizar, como dice el lema del viaje, una “visita al primer país cristiano”. Esta nación fue la primera en la historia en adoptar en el año 301 el cristianismo como religión oficial, gracias a san Gregorio el Iluminador.
El Papa va a Armenia como “hermano”, animado por el deseo de ver los “rostros” de los armenios, “rezar” junto a ellos y compartir “el don de la amistad”.
“La historia de ustedes -dice el Papa- y lo sucedido en su amado pueblo suscitan en mí admiración y dolor: admiración porque han encontrado en la cruz de Jesús y en su ingenio la fuerza de levantarse siempre, también de los sufrimientos que están entre los más terribles que la humanidad recuerde; dolor por las tragedias que sus padres vivieron en su propia carne”.
También refiriéndose a la masacre armenia en la que murieron entre un millón y medio y tres millones de personas, el Pontífice pide que no permitir “que los recuerdos dolorosos no permitan apoderarse de nuestro corazón ”y “frente a los continuos ataques del mal, no nos rindamos” y los invita a hacer como Noé, que “después del diluvio no se cansó de mirar hacia el cielo y liberar varias veces la paloma, hasta que una vez volvió a él con la rama de olivo”.
“Como siervo del Evangelio y mensajero de paz deseo ir entre ustedes, para apoyar todo esfuerzo del camino de la paz y compartir nuestros pasos en el sendero de la reconciliación, que genera esperanza”, asevera el Papa.
Finalmente, en Pontífice pide que los grandes santos de este pueblo, especialmente el doctor de la Iglesia Gregorio de Narek, bendigan los encuentros, que ya espera “con vivo deseo”. De forma particular, el Santo Padre manifiesta su deseo de abrazar a su “hermano Karekin” patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia y junto a él dar un “renovado impulso a nuestro camino hacia la plena unidad”.
Recordando la visita de los armenios el año pasado a la tumba de San Pedro, con ocasión del centenario del genocidio, el Santo Padre explica en su mensaje que ahora va a esta tierra bendecida “para reforzar nuestra comunión, avanzar en el camino de la reconciliación y dejarse animar por la esperanza”.
Francisco concluye el videomensaje con la expresión: Tsdesutiun!, es decir, hasta pronto en armenio. +
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