Mons. Martínez: “La soberbia, una de las causas principales de la falta de comunión”
El prelado señaló que “en el bicentenario de la Independencia el mejor aporte que podemos ofrecer los cristianos a nuestro tiempo tan enrarecido por tantos odios, es buscar crecer en la ‘comunión-Eucaristía’” y advirtió que “la fragmentación del postmodernismo, la profunda crisis de la civilización, el individualismo mercantil y la indiferencia secularista, son algunas de las causas que generan ambientes complejos, en donde nos mimetizamos todos y sobre todo nuestra dirigencia, sin que nos cuestionemos, ni evaluemos el por qué de tantos absurdos e insensatez social”.
Tras recordar que “hace algunos meses señalaba que ‘en primer lugar debemos ser sinceros y confesar que no es fácil vivir la comunión’”, consideró que no es necesario “hacer un catálogo de los conflictos de nuestra realidad, basta que cada uno evalúe las situaciones de división tanto en la sociedad, como en nuestras mismas comunidades eclesiales y familiares”.
“Una de las causas principales que dificultan vivir la comunión con Dios y con los hermanos es el pecado de ‘soberbia’, que impide colocarlo a Dios como el Señor de nuestras vidas, comunidades, instituciones y en las mismas estructuras culturales y sociales”, sostuvo.
“La soberbia nos provoca la tentación de querer ser como ‘dioses’. Nuestra sociedad está sobre cargada de conflictos, de luchas por el poder y de injusticias, pero también nuestras comunidades cristianas y familias se mimetizan y viven el escándalo de la división, que siempre tiene su causa en el egoísmo, en los celos, en la envidia, pero sobre todo en la soberbia que es la madre de todos los pecados”.
El obispo reconoció que “no faltan los cristianos, que rápidamente se dicen católicos y que sus actitudes y comportamientos contradicen la fe que profesan. Debo confesar que estoy asombrado como por cuestiones ligadas a los afectos, enojos, celos... se generan odios, venganzas, calumnias... que son totalmente incompatibles con la condición de cristianos y sin problema siguen llamándose católicos y algunos continúan recibiendo la eucaristía sin recordar la enseñanza del Señor que primero debemos buscar reconciliarnos con nuestros hermanos y después recibir su cuerpo”.
Monseñor Martínez afirmó que “desde el Congreso Eucarístico fuimos reflexionando distintos aspectos de Jesucristo-Eucaristía. La comunión, la reconciliación, la solidaridad, la misión” e indicó que en ese marco “renovamos el compromiso de afirmar que queremos ser nación al celebrar el bicentenario de la Independencia, que nos hemos propuesto como Iglesia en la Argentina”.
“Para asumir los desafíos de nuestro tiempo y desde nuestra identidad de cristianos amar nuestra Patria y Provincia en donde Dios nos puso, porque este es el tiempo y el espacio en donde Dios quiere que evangelicemos. La Eucaristía, el misterio que celebramos en el Congreso Nacional nos anima para no claudicar y ser instrumentos de esperanza”, concluyó.+
Publicar un comentario