Mons. Uriona en Sampacho: “A ejemplo de María, debemos convertirnos en instrumentos del consuelo”
El prelado destacó que en este Año de la Misericordia existen tantas formas de ser misericordiosos con el que sufre en el cuerpo y en el Espíritu: “Socorrer al hambriento, vestir al que sufre el frío del invierno, visitar a los presos y a los enfermos, enseñar al que no sabe, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, acompañar a los que están tristes, sufrir con paciencia el mal recibido”, enumeró.
“Que Nuestra Señora de la Consolata, Madre y Mediadora del consuelo de Dios, nos conceda la gracia inestimable de ser ‘ángeles’, es decir, mensajeros de consuelo para nuestros hermanos que sufren en el cuerpo o en el espíritu, ejerciendo la misericordia con todos ellos”, subrayó.
Miles de peregrinos participaron de la procesión con la imagen de la Virgen de la Consolata, patrona del lugar, y el prelado presidió la misa central concelebrada por 23 sacerdotes de la diócesis, entre ellos el párroco del lugar, presbítero Osvaldo Leone.
Participaron de las celebraciones los intendentes Jorge Devalle, de Sampacho, Javier Rezza, de Adelia María, y Martín Toselli, de Bulnes.
Previamente, unos 50 hombres se encargaron de sacar la imagen de la Virgen, que pesa 1.232 kilogramos, del santuario mariano, donde miles de personas agitaban pañuelos blancos y tiraban papelitos de colores para saludar a María.
A lo largo de 17 cuadras, los peregrinos acompañaron en procesión la imagen mariana cantando y rezando.
Monseñor Uriona presidió luego la misa en la explanada del templo, donde recordó que las fiestas patronales se realizan en “un contexto muy especial: el Año Jubilar de la Misericordia y en el Bicentenario de la Independencia. Justamente el domingo concluyó el Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán”.+
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