En su homilía, monseñor Canecín destacó que la Iglesia reconoce que en la Fazenda se vive un carisma, que es la esperanza y recordó la visita del papa Benedicto XVI a Brasil, en la que visitó la obra que se lleva a cabo en ese país.
La fazenda tiene como finalidad, vivir y difundir el carisma de la esperanza insistió el prelado, y añadió están muy aferrados a la Palabra de Dios, y a la vivencia cotidiana, es decir, a poner en práctica la Palabra dijo.
El obispo destacó que la vivencia de este carisma de la esperanza es lo que va sanando, liberando, cortando y rompiendo cadenas.
El movimiento nació en Brasil y actualmente tiene presencia en 17 países del mundo. Al respecto, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, dijo: Es un espacio que apunta a vivir con carisma de esperanza para personas que necesiten aferrarse a la vivencia de Dios.
El domingo 20 de agosto, durante los festejos del primer aniversario de trabajo en Goya, la comunidad compartió un almuerzo comunitario y dieron a conocer la labor que se realiza desde hace un año en el departamento de Lavalle, muy cerca de la ciudad de Santa Lucía.
Se vivió un momento muy emotivo porque una de las chicas que se encuentra alojada allí se animó a contar su experiencia en la Fazenda. Esta casa de contención y aprendizaje ha cambiado la vida de muchas mujeres que pasaron y algunas que continúan en este lugar, señaló el obispo.
En la mañana del lunes 21 se celebró una misa en honor al primer cumpleaños de la Fazenda de la Esperanza, que fue presidida por el obispo de Goya y concelebrada por el vicario general de la diócesis, monseñor Juan Carlos López y los presbíteros Tomas Von Schulz, Adolfo Gutierrez, Daniel Alarcon, Adrian Francisco Roelly, Francisco Arce y José María Benitez, entre otros.
Monseñor Adolfo Canecín consideró que esta casa es de contención y aprendizaje, que ha cambiado la vida de muchas mujeres que pasaron y algunas que continúan en este lugar. También hubo un momento en recuerdo del padre Alberto Altamirano, uno de los precursores de esta casa, que hoy es una realidad y, funciona hace un año brindado un servicio fundamental a la comunidad diocesana.+
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