“Ojalá que nuestros legisladores no se dejen llevar por las presiones internacionales y vayan a dictar una ley en contra de su conciencia. Todos deberemos dar cuenta de nuestros actos. No hay derecho en quitarle la vida a otra persona”, indicó el Prelado.
El arzobispo efectuó esas declaraciones como consecuencia de que el diputado Johnny Wright Sol presentara el 17 de agosto una moción, sin el conocimiento de su bancada parlamentaria, para que se modifique el código penal y se legalice el aborto en casos de embarazo por violación o de peligro de vida de la madre.
“He presentado ese proyecto de ley respaldado por una propuesta ciudadana con más de mil firmas, que busca preservar la vida y la salud de la mujer”, respondió el parlamentario mediante su cuenta de Twitter.
Monseñor Escobar dijo que este proyecto legislativo no es nada nuevo, sino que forma parte de “una agenda internacional de la ONU y de otros organismos que lo vienen ensayando de país en país y presionando a los gobiernos”, porque “no les dan préstamos si no aceptan esta ley".
El arzobispo manifestó también que se siente “sorprendido” y no encuentra una explicación del porqué se pretende "con tanto afán matar a un inocente”, “a un niño que todavía no nació pero que vive”.
“No solo la Iglesia Católica sino ninguna persona creyente que tiene fe en Dios puede aceptar este crimen y este país es un país creyente. Somos creyentes”, subrayó el Prelado.
Finalmente dijo que “cuando exista esa permisibilidad, todo el que quiera abortar, abortará, se dé o no la condición que se aduce para eso”.+
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