El consagrante principal será el obispo emérito de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, mientras que los co-consagrantes serán el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, y el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari.
Monseñor Mestre, el primer marplatense y el más joven en guiar esta jurisdicción eclesiástica, será consagrado por tres obispos que estuvieron al frente de la diócesis.
Queremos que sea una gran fiesta, la celebración de una buena noticia, no sólo porque es un nuevo pastor, sino porque el papa Francisco ha elegido a uno de los nuestros, expresó el presbítero Luis Albóniga, actual administrador de la catedral marplatense.
El sacerdote estimó que vendrán más de 20 obispos y de 130 sacerdotes, habrá unos 150 lugares para invitados y para su familia; y luego mucha gente de las parroquias y de las ciudades que componen la diócesis. Pensamos que varios miles adentro y afuera de la catedral.
Asimismo, confirmó la presencia del cardenal argentino Leonardo Sandri, quien reside en el Vaticano y actualmente es el prefecto de la Congregación para las Iglesia Orientales y consejero de la Comisión Pontificia para América Latina.
El padre Albóniga precisó que a partir de las 14 acompañará la espera de la celebración la Banda Militar de la Agrupación de Artillería Antiaérea de Ejército 601, a cargo del teniente Wilson Iván Leguiza, y a las 15 comenzará una animación con el padre Juan Pablo Cayrol.
Luego la celebración de la ordenación es un ceremonia lindísima, con gestos y símbolos elocuentes que nos hablan del amor de Dios, de la identidad y la misión del nuevo pastor, destacó.
En tanto, el presbítero Ariel Sueiro, párroco de San Carlos Borromeo, que será el maestro de ceremonias, explicó que monseñor Mestre queda como obispo aquí, por eso en el momento que le entregan el báculo pastoral, monseñor Marino como obispo consagrante principal lo lleva hasta la cátedra que es el signo material desde donde el obispo enseña a su grey.
En ese momento, monseñor Mestre se convertirá en el obispo de Mar del Plata y como tal, continúa presidiendo la liturgia eucarística, detalló.
Escudo episcopal
El texto de la Palabra de Dios aparece en la base del escudo, marcando su connotación de fuente, centralidad e inspiración de toda la vida de la Iglesia.
Heb 4, 12: La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Sobre la Palabra emerge la roca; símbolo de Dios mismo, de Jesucristo como el amén de Dios; pero también símbolo del hombre de Dios que edifica su casa sobre roca.
Mt 7,24: Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Sobre la roca crece un pequeño retoño de olivo, símbolo de la paz, acompaña el lema episcopal elegido por monseñor Mestre. Aparece como retoño porque la paz es un don de Dios que el hombre debe cuidar y custodiar.
Gn 8,11: Esta [la paloma] regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo.
De fondo aparecen el cielo y la tierra; reconciliados y pacificados por Cristo.
En la tierra, el mar, evoca una parte importante de la geografía de la diócesis de Mar del Plata, pero en la reminiscencia evangélica representa el lugar del llamado de los primeros discípulos,
Mc 1,16: Mientras [Jesús] iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo Síganme, y yo los haré pescadores de hombres. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
El cielo lleva la particularidad del amanecer, como símbolo de la virtud de la esperanza.
Rom13,11b-12a: Porque la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está muy avanzada y se acerca el día.
Sobre el cielo brilla una estrella de cinco puntas, símbolo de María, estrella de la evangelización que acompaña a la Iglesia peregrina mientras el día se acerca.
Jn 19,26: [Jesús] Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: Mujer, aquí tienes a tu hijo.
El báculo aparece por detrás del escudo, símbolo del pastoreo bueno que el nuevo obispo quiere encarnar a imagen de Jesús el Buen Pastor.
Debajo del escudo, la cita de Ef 2,14: JESUCRISTO ES NUESTRA PAZ, lema episcopal elegido por Mons. Mestre.+
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