Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del párroco de Inmaculada Concepción, de Lincoln, monseñor Carlos Arive, y continuó con la presentación del presidente de la Junta, el padre Juan Pellegrino.
María Jesús Loinaz realizó luego una representación artística del Evangelio, donde se pudo contemplar el amor misericordioso de Dios, que llama a todos a la salvación.
El obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, agradeció el trabajo generoso e incondicional de los catequistas: “Siento el deber, como obispo de esta diócesis, de agradecer profundamente el trabajo que hace abnegadamente cada uno de ustedes”. Y recordó que el objetivo del encuentro es “renovar la catequesis y procurar que en toda la diócesis haya unidad de criterios, tanto en los métodos como en los contenidos, que contribuirán a tener una pastoral más orgánica en toda la diócesis”.
El prelado motivó a los catequistas a redoblar los esfuerzos y a continuar sembrando la semilla de la palabra de Dios en cada una de sus comunidades. Hizo especial referencia en la necesidad de una verdadera “conversión pastoral” que permita responder a los nuevos desafíos que se presentan por los cambios culturales que vivimos. Ya no es suficiente conformarnos con hacer “lo que siempre hemos hecho”.
Subrayó además que esta necesaria renovación debe llevar a una actitud más misionera en toda la actividad de la catequesis: “El esfuerzo generoso y la paciente constancia con la cual trabaja cada uno de ustedes demuestran que son verdaderos testigos e instrumentos de la acción de Dios. Gracias a la perseverancia y sabiduría de tantos laicos, consagrados y sacerdotes, el Evangelio ha llegado a muchas comunidades, parroquias y grupos”. Por eso instó a los catequistas a no desfallecer por no ver resultados a corto plazo. “No hemos sembrado en vano. La semilla germina a su debido tiempo y da frutos buenos de tantísimas formas distintas e igualmente valiosas”.
Por último recordó que estos encuentros anuales son una ocasión propicia para “experimentar la alegría de la comunión, compartir los frutos y también las dificultades. Y sobre todo nos anima, nos motiva y nos impulsa a seguir adelante con alegría y con esperanza”.
La jornada continuó con una serie de talleres en los que participaron los distintos grupos de catequesis (comunión, confirmación, adultos, rural, escolar, del Buen Pastor, entre otros). A las 15:30 se realizó una procesión desde el colegio Nuestra Señora, donde transcurrió el encuentro, hasta la iglesia parroquial de la ciudad, donde se celebró la misa de cierre.+
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